El fútbol une a la gran familia judicial

Por Carlos Pagni

La pasión por el fútbol produce en la política transversalidades conocidas. A Mauricio Macri y Enrique Nosiglia los acerca la afinidad boquense. Igual que el amor por Tigre une a Sergio Massa con Amado Boudou. Daniel Filmus y Jesús Rodríguez, cuando se cruzan, hablan de San Lorenzo.

 

Pero la pelota también abre túneles en el Poder Judicial. Basta observar el Tribunal de Disciplina de la AFA. El presidente es el escribano Fernando Mitjans, casado con Marcela Losardo, delegada de la Casa Rosada en el Consejo de la Magistratura en tiempos de Alberto Fernández. En otra butaca está el camarista contencioso administrativo Sergio Fernández, hermano de Javier, el célebre auditor. También está un miembro de la Cámara Federal que trata el caso Boudou: Jorge Ballestero, fanático de River.

A la misma mesa se sienta el defensor de Boudou, Darío Richarte, en representación de Daniel Angelici, el presidente de Boca. Además de empresario del juego, Angelici es el gestor judicial más destacado de Mauricio Macri. Milagro del fútbol: une lo que el poder parece dividir.

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