“Hay funcionarios que no saben dónde están parados”

EL CIVISMO dialogó con los concejales del Frente Renovador, Federico Guibaud y Gabriel Jurina. Intentaron definir el rol de “oposición constructiva” que dicen transitar con Massa a la cabeza. También expusieron críticas al arranque del nuevo mandato del intendente Luciani.

 Hoy el Frente Renovador, con su principal referente, asume un rol que los oficialistas no entienden como tropa propia y el kirchnerismo califica de servil al gobierno. ¿Cómo lo definen ustedes?

- Guibaud: Lo que yo creo es que la gente votó y dio su opinión en las urnas y lo eligió a (Mauricio) Macri como presidente y a (Oscar) Luciani como intendente. Lo que no entiende un sector del kirchnerismo más duro es que hay que ayudarlos a gobernar, porque si le va bien a ellos, le irá bien a la gente. Eso no lo entienden. Tienen una mezquindad política terrible. El kirchnerismo más rancio no entiende que seamos una oposición constructiva. Y en los dos años anteriores hicimos lo mismo: si hay un proyecto que le mejora la calidad de vida a la gente, nosotros lo apoyamos. Sino lo mejoramos o directamente no lo apoyamos. Nunca nos negaremos porque sí. Es nuestra manera de ver la política.

- Jurina: Que los macristas y los kirchneristas nos vean como oposición u oficialismo es un buen síntoma, porque no somos una oposición que pone palos en la rueda nada más que para sacar ventaja política, ni tampoco somos oficialistas porque cuestionamos, presentamos proyectos alternativos y marcamos las cosas que el gobierno no hace. El gobierno local casi no hace cosas mal, porque no hace nada. Y a nivel provincial y nacional van pocos días, pero evidentemente los resultados se están haciendo esperar demasiado.

- ¿No creen que este modo de transitar estos años le hace perder identidad política al Frente Renovador?

- G: No creo. Como decía recién, a nosotros nos eligió la gente para tratar de mejorarles la vida. Si vemos que gente, en este caso, del PRO hace las cosas bien, ¿por qué tenemos que ponerles palos en la rueda? En Luján fuimos a las elecciones como oposición con una lista de candidatos porque creemos que las cosas no se están haciendo para nada bien. Y las pocas cosas que han hecho bien, las acompañamos. Hoy la mayoría de las propuestas de la gestión local son en detrimento de la gente y no ayudan. Vemos que los barrios siguen de la misma manera y ante un problema terrible con el dengue no hay campaña de concientización y tenemos caños rotos por todos lados. Por citar un ejemplo, vas al barrio Ameghino y es terrible la situación de las aguas servidas. Seguimos teniendo graves situaciones de inseguridad. De la puerta del Hospital hace pocos días se robaron cuatro motos y una bicicleta y eso nos llevó a presentar un proyecto pidiendo policía adicional en ese establecimiento. Pero ni siquiera escuchan. Esa es nuestra manera: plantear los problemas y acercar soluciones.

- J: Te aporto dos ejemplos. Hoy el tema del dengue es preocupante y el Municipio debe asumir un compromiso y responsabilidad para alertar a la población y tenemos un charco de agua constantemente en la puerta del Hospital. Es un tramo de la calle San Martín que tiene una placa del asfalto hundida y hace dos meses que presentamos el pedido para que se repare. Es un peligro para los que la transitan, porque cualquier día se mata un motociclista, pero además hay agua acumulada para criar mosquitos. 

Otro tema que nosotros expusimos como principal tema de campaña: la mejora de la infraestructura vial en los barrios, arreglando las calles de tierra. Es prioritario que la gente pueda entrar y salir de su casa. Hoy eso es dificultoso para la mayoría de los lujanenses o para el ingreso o egreso de un patrullero o una ambulancia. Pasa en el barrio Luna, en Los Gallitos, en el Padre Varela, en Parque Lasa, en Juan XXIII, entre muchos otros. Me preocupó mucho cuando el flamante secretario de Obras Públicas fijó sus prioridades en el diario (EL CIVISMO) y ni siquiera hizo mención de ese tema. Habló de la red de agua y estoy de acuerdo. Habló de infraestructura vial de las principales rutas o accesos pero no hizo mención de la necesidad urgente de arreglar calles y caminos de la gran mayoría de los barrios y localidades. 

- Con una visión más general, ¿qué sensación tienen ustedes ante el inicio de este nuevo mandato de Luciani?

- J: Si me preguntás cómo arrancó este segundo período, te digo: muy mal. 

- G: Una cosa es Macri que hace dos meses que asumió y otra muy distinta es Oscar Luciani que hace cuatro años que es intendente y hace las cosas mal. ¿Por qué ganó? Por el arrastre de boleta y porque los otros candidatos no enamoraron a los vecinos. Hoy Luciani no tiene un proyecto a mediano o largo plazo. Todo se ata con alambre. Solo ven cómo subsistir el día a día y no le está yendo nada bien. Ahora puso toda una planta nueva de funcionarios que serán buena gente, pero tienen que aprender de nuevo cada tarea y cada problema. Hay funcionarios que no saben dónde están parados. En cambio en el gobierno nacional hay cosas que no nos gustan pero recién van dos meses de gestión. 

- J: Vemos mucho funcionario que desconoce la realidad y mucho funcionario inexperto. Escuché que tiene un peso bastante importante "La Campo-Rita" (en relación a Rita Sallaberry, secretaria de Gobierno). Creo que hay funcionarios que no están a la altura del cargo que les toca ocupar. Después de cuatro años en los que debería estar en marcha un plan de gobierno con objetivos bien definidos, con funcionarios afianzados en el cargo, lamentablemente volvimos a cero en muchas áreas. Y a eso sumamos el déficit financiero de la comuna. Así es difícil lograr avances en temas que requieren soluciones urgentes y se postergan desde hace años.

- ¿Cómo describen el escenario de las paritarias, lo que se pide y ofrece, y el proyecto de presupuesto que está en estudio en el Concejo?

- G: El primer proyecto de presupuesto que nos llegó al bloque directamente no preveía un aumento de salarios. Una vergüenza total viendo la inflación galopante que tenemos. Se estima que será de entre el 30 o 40 por ciento anual y el gobierno habla de un 25 por ciento. Deberían ponerse a dialogar, ser responsables las dos partes aunque la mayor responsabilidad la tiene el gobierno municipal. Con lo que están aumentando las cosas de consumo diario, ofrecer un aumento del 14 por ciento es disparatado, casi cómico. Deberían ponerse a la altura de las circunstancias y ofrecer lo que merece una familia tipo para vivir. Hoy una familia no puede vivir con 5 mil pesos por mes y el sueldo municipal es apenas un poquito más que eso. 

- J: Yo estuve en la primera asamblea de trabajadores que se hizo en el Palacio Municipal y me pidieron que diera el punto de vista del bloque. Sostuve que ofrecer un 5 por ciento, como fue en su primer momento, era poco serio. Y lo sigue siendo el 14 por ciento. El propio ministro de Economía habla de un 25 por ciento de inflación. A eso agregan otra propuesta muy poco seria: aumentar las tasas para aumentar los sueldos. Eso no tiene cabida porque, sobre el 100 por ciento del presupuesto, lo que se recauda por ventanilla es apenas el 10 por ciento. Son siempre los mismos los que pagan y ¿qué pretendemos? ¿Que paguen el triple? Aumentando el triple las tasas ni siquiera podés dar el 14 por ciento que ofrecieron. Lo que hay que hacer es gestionar recursos de coparticipación, de partidas especiales de Nación o Provincia. Tuve oportunidad de charlar este tema con el concejal (Héctor) Artero, hoy a cargo del Ejecutivo, y él me decía que mi idea era poco seria porque no se puede ir a Nación o Provincia a pedir plata para sueldos. Pero si el gobierno municipal pretende aumentar las tasas el triple, tampoco es solución. Tendrán que gestionar recursos y ahorrar o achicar el plantel de funcionarios. Pero también recaudar de rubros de los que no se recaudan, como publicidad, turismo, el bingo, entre otros.

- G: Oscar no puede decir más que el problema era el color partidario de arriba. Ahora gobierna todo el PRO. Ya no hay más excusas. Y que se apuren, porque ya pasaron dos meses del nuevo mandato y no queremos aprobar una rendición de cuentas; queremos tratar un presupuesto.

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