El debate por la despenalización del aborto que esta semana llegó al Senado luego de que la Cámara de Diputados le diera media sanción al proyecto multipartidario despertó conflictos internos en todas las fuerzas políticas. Es que desde el comienzo de la discusión, los presidentes de los bloques del PRO, del radicalismo, de la Coalición Cívica, del peronismo y del kirchnerismo dieron "libertad de conciencia" a sus legisladores.

Y como consecuencia de esta decisión, que en el caso de los representantes del oficialismo bajó desde la Casa Rosada, el interbloque de Cambiemos fue uno de los que más sufrió las divisiones internas: de los 107 diputados que integran el bloque, 65 votaron en contra y 42 a favor.

Esto contrasta con lo que sucedió al interior del kirchnerismo (54 de los 65 legisladores apoyaron el proyecto); y se asemeja más a lo que se registró en el interbloque Argentina Federal (21 votos en contra de los 32) y el Frente Renovador (13 de 25 no acompañaron la iniciativa).

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Justamente esas divisiones internas son las que el Poder Ejecutivo y las espadas oficialistas en el Congreso intentaron recomponer en los últimos días desde la media sanción, pero pareciera que cerrar la grieta en Cambiemos es más difícil de lo que aparenta.

Maximiliano Gulmanelli

Un ejemplo de ello es el ex secretario de Gestión Educativa del ministerio de Educación, Maximiliano Gulmanelli, quien en diálogo con Infobae destacó que "el año pasado, en el Congreso Eucarístico Nacional, Macri se comprometió a defender la vida desde la concepción", al tiempo que admitió que "me sorprendió mucho la apertura de este debate, y por mis convicciones personales no hubiera impulsado la candidatura de alguien que habilitara un debate tan sensible".

En la misma línea, Gulmanelli dijo a este medio que antes de la llegada de Macri a la presidencia, era consciente de que hay funcionarios y legisladores del oficialismo a favor de la despenalización, y aseguró que "no me sorprendió que 42 diputados del oficialismo votaran a favor, se sabía que había diferencias internas".

"Sí me sorprendieron algunos cambios de último momento de gente que había comprometido su voto a favor de la vida y que no ha explicado por qué en las últimas horas dieron vuelta su voto", destacó.

Esta no es la primera vez que Gulmanelli hace pública su decepción con la decisión de Macri de habilitar el debate, ya que hace más de una semana, en su cuenta de Twitter, Gulmanelli, ex mano derecha de Esteban Bullrich durante sus 18 meses al frente del Ministerio de Educación, dijo que "lástima que (Macri) no lo anunció en la plataforma electoral. Pequeña omisión, ¿no? Yo no hubiese militado su candidatura en ese caso".

Si bien todavía falta que se lleve adelante la discusión en el Senado, que no se sabe cómo impactará en los legisladores de Cambiemos, ante una realidad económica que no es la que Macri esperaba a esta altura de su mandato, el oficialismo buscará saldar esas divisiones internas para poder avanzar con las negociaciones con la oposición peronista en el Congreso en torno al Presupuesto 2019.