l juez Correccional y Contravencional, Marcelo Bustamante Marone, había ordenado su detención luego de someter a Santos Fabier Cortez, el primer detenido por el caso, a declaración indagatoria.

Tal como lo había hecho en sede Policial, Santos afirmó que había recibido un llamado de Victorino para pedirle que recibiera un mueble que había comprado en la cárcel y que él pasaría a buscar más tarde.

Según el relato de Santos, luego que el fletero dejara el mueble en la vereda, él ingreso a su domicilio a buscar una cinta métrica y al salir se encontró con Vogel, que lo amenazó y huyó.

El reo había escapado escondido en el interior de la cómoda que él mismo había fabricado en el taller de Carpintería del Penal.

“Ante la detención del presunto autor del llamado a mi cliente, entendemos que no existe el delito de encubrimiento de Cortez. La simple sospecha no resulta nunca suficiente”, sostuvo Rodolfo Mercau, abogado de Cortez.

El letrado remarcó que “no existe” el favorecimiento de fuga por parte de su defendido, pero que Vogel sí contó con la colaboración de personas del interior y el exterior del Penal para escaparse.