Fuertes críticas en Tucumán contra los medios locales por no transmitir las protestas y saqueos

Fuertes críticas en Tucumán contra los medios locales por no transmitir las protestas y saqueos
Miles de tucumanos expresaron su malestar en las redes sociales por la falta de cobertura de los luctuosos episodios, que arrojaron cinco muertos en la provincia. Apuntaron a Alperovich por su manejo hegemónico de la información
Se agotaron las escopetas y los rifles. En las armerías tucumanas queda poco stock. Los reproches, mientras, se multiplican. El mismo martes, luego de 24 horas de violencia y saqueos, cientos de vecinos se congregaron frente a la Casa de Gobierno para protestar por el acuartelamiento policial que permitió que cientos de comercios y casas particulares fueran robadas. Los mismos uniformados que horas antes se habían rebelado los reprimieron. Al otro día se repitió la manifestación, pero esta vez los ciudadanos congregados se contaron de a miles. Explotó la céntrica Plaza Independencia. Pero según denuncian en las redes sociales, nada de esto se vio reflejado en los canales 8 y 10. Los usuarios apuntan al manejo hegemónico de José Alperovich sobre la información.

Además del malestar con Alperovich y la policía, si algo mostró la protesta del miércoles es la bronca de los vecinos con los medios televisivos y radiales, que no reflejaron las manifestaciones y los saqueos. Tampoco reprodujeron los videos que circularon por las redes sociales mostrando como en numerosos barrios los vecinos increparon a la policía. Si un turista extranjero mira los canales 8 ó 10, podría pensar que está en Berna o Estocolmo.

La concentración del miércoles incluyó un escrache al Canal 8, que dirige el cuñado de la esposa de Alperovich, Carlos Rojkés, quien a la vez conduce un matutino y es funcionario del mismo Senado nacional del que su hermana Beatriz Rojkés es presidente provisional. Pero la bronca no terminó ahí: también hubo insultos contra Canal 10 y las radios LV12 y LV7.

Canal 10 es controlado de facto por la Secretaría de Medios, que responde a las órdenes de Alperovich. En la cuenta de Facebook del programa Los Primeros apareció una denuncia de censura. "Estamos al aire. Sin la posibilidad de reproducir nada. Las computadoras no pueden ir al aire, tampoco las señales de Buenos Aires que habitualmente reproducimos. Nadie en Canal 10 sabe decirnos por qué. La explicación es: 'No se puede', nada más", lamentaba el post.

Los dedos acusadores apuntan al secretario de Prensa, Marcelo Ditinis. Según el portal Contexto –de corte opositor– fue él quien le prohibió a Canal 10 pasar imágenes de los saqueos y de las protestas.

Incluso, dice el sitio, prohibió la mención del crimen de Paulina Lebbos, en el que están involucrados los llamados "hijos del poder". Sucede que el flamante jefe policial, Dante Bustamante, que tomó la posta tras los saqueos y la renuncia de su antecesor, aparece vinculado a ese caso, que muchos analistas lo comparan con el paradigmático asesinato de María Soledad Morales en la Catamarca de los Saadi. El nombre del uniformado figura en el expediente como uno de los que se hicieron presentes en la escena del crimen que más de un policía reconoció haber modificado por orden de sus superiores.

Autoridades de Canal 10 se comunicaron con Infobae y aseguraron que la cadena realizó la cobertura tanto de los saqueos como de las protestas.

En este marco, el periodista Adrián Intile, de radio Antena 8, denunció que fue amenazado. "Empezá a cerrar la boca o te la vamos a cerrar. Cuidate que te tenemos cerca, seudo periodista", le enviaron a su celular. "A vos no te mandamos nada... cagón (sic) la poca audiencia ni esa mina te van a liberar que pagues todas. Lacra!!!", siguieron.

Para que quede claro el mensaje, también hostigaron a su pareja. "Decile a tu novio que cierre la boca o lo hacemos mierda", redactó algún patotero anónimo, que apeló a una computadora para no ser rastreado.

Las redes sociales sirvieron para mermar el déficit informativo. Así, por ejemplo, se creó un grupo en Facebook llamado "Los fallecidos en Tucumán por los Saqueos 2013", que asegura que los muertos fueron bastantes más que los 5 que reconoce el oficialismo. El propio dirigente peronista Enrique Romero se presentó hoy ante el fiscal de la Corte Suprema, Luis Di Mitri, para solicitar que tome cartas en el asunto. Incluso empezó a circular un video que habla de más de 40 víctimas. La cifra puede ser exagerada. No se sabe. El contexto de desinformación lo permite.

Otro video de YouTube que pasó las 35 mil visitas se llama "Tucumán de luto". Busca contrastar la violencia que se vio en la provincia con la "Fiesta de la democracia" que el gobierno nacional organizó en la Plaza de Mayo.

También circula información imposible de chequear: que una hora antes de que empezaran los saqueos el gobernador mandó a guardar los autos de su concesionaria en instalaciones del club Atlético Tucumán; que en el call center que manejan los Alperovich no les pagaron el día a los empleados que faltaron por los robos; que hay un audio en el que Sara, la hija del mandatario, alerta de que iba a haber saqueos... antes de que comenzaran.

Hoy no hubo nuevas denuncias de robos en banda. Paulatinamente la provincia vuelve a la normalidad. El propio Alperovich afirmó que "de a poco se recupera la tranquilidad". Tuvo suerte: sus dichos quedaron reflejados en todos los medios.

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