La conmemoración de los 40 años del comienzo de la última dictadura cívico militar en la Argentina tuvieron una respuesta muy fuerte en Mar del Plata, donde una multitud realizó la tradicional marcha por las calles de la ciudad. Antes de caminar, se leyó el documento habitual de todas las marchas y como era esperable hubo fuertes críticas al Gobierno deMauricio Macri. 

Temprano por la tarde, comenzaron a llegar representantes de distintas organizaciones políticas y sociales que comenzaron a darle color a la avenida Luro. Para las 17, la columna de gente que comenzaba en San Luis se extendía casi hasta La Rioja. Delante de ellos, la bandera con las fotos de cada uno de los desaparecidos.

Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se ubicaron frente al escenario instalado sobre la calle Mitre, donde hubo números artísticos. Poco después de las 18 se leyó el documento conmemorativo. Los organismos de Derechos Humanos ratificaron su compromiso por Memoria, Verdad y Justicia. Pero también hubo fuertes cuestionamientos al actual gobierno nacional que, sostuvieron, cuenta con la "complicidad del Poder Judicial y mediático" para "defender sus intereses corporativos".  

En este punto recordaron la prisión domiciliaria con la que se benefició al represor Juan Miguel Wolk 

“Vemos con preocupación el avance conservador en Latinoamérica”, añadieron.

No obstante, aclararon que "estas luchas no deben retroceder si no afianzarse” . “No queremos a Obama en nuestro país y menos visitando espacios de memoria. Los derechos humanos se conquistan y se defienden. Hoy más que nunca no tenemos que dar un paso atrás”, afirmaron.

Luego de la lectura del documento y el recuerdo para los 30 mil desaparecidos, la enorme columna comenzó a marchar por Luro. Llegó hasta Buenos Aires y dobló hacia Rivadavia. Allí, tal cual habían convenido las organizaciones kirchneristas y de izquierda, estas últimas se frenaron y permitieron que ingresen primero las Madres, Abuelas con la columna kirchnerista.

Poco después de las 20, la marcha regresó al punto de partida y entre abrazos y emoción la gente comenzó a dispersarse.