Los testimonios se repiten, en similar tono, desde Totoral al norte a Huinca Renancó en el sur. Desde Villa Dolores en el oeste a San Francisco en el este. Todo el mapa de Córdoba se movió por el sismo ocurrido en Chile.

Una impresión parece patentizada entre los mayores de 50 años: nadie recuerda haber sentido un movimiento similar, desde aquel terremoto que en 1977 tuvo como epicentro a la sanjuanina localidad de Caucete.

En Río Cuarto, varios vecinos que bajaron temerosos de un edificio, contaban asustados que el ascensor bajaba balanceándose y golpeando contra sus costados.

En cada ciudad o pueblo se repiten los testimonios, sobre todo respecto de la duración. "Fue muy largo, las lámparas se movieron durante minutos, parecía que no pasaba. Y era como ondulante", relató Fabiana, en Río Tercero, quien salió a la vereda y allí se vio con muchos vecinos que hacían lo mismo.

La escena se repitió en toda la geografía cordobesa.  

"Hasta los árboles se movían", contó Miguel, desde Villa Dolores, en la zona cordobesa más cercana, en distancia, al epicentro del fenómeno. "No hubo ninguna consecuencia pero no quedó nadie que no lo percibiera; se movió mucho y largo", agregó.

Desde Santa Rosa de Calamuchita, Olga agregó otro dato, que también observaron vecinos de cualquier otra localidad: "Los perros ladraban todos juntos, como locos".

En Villa del Rosario, los vecinos sensibilizados aún por el tornado que padecieron en 2013, no pudieron ocultar su temor. "Casi no quedó nadie dentro de los hogares, estaba toda la ciudad en las calles. Y daba miedo ver que hasta las columnas del alumbrado se movían", apuntó Gabriel desde esa localidad cercana a Río Segundo.

En varias ciudades los supermercados fueron un escenario dominado por cierto pánico, cuando empezaron a caer mercaderías de algunas góndolas. 

En Río Tercero, en tanto, la Dirección de Defensa Civil señaló que la empresa de emergencias médicas debió atender a varias personas con síntomas de pánico.