La bajada de línea K en los colegios llegó a límites insospechados. En sus ediciones anteriores, este medio dio cuenta de las reiteradas formas de adoctrinamiento en instituciones educativas primarias y secundarias en el marco del taller El Héroe Colectivo, donde la figura del legendario Eternauta era trastocada con la imagen del expresidente de la Nación Néstor Kirchner.

Sin embargo, ahora la situación se volvió mucho más preocupante: un video dejó al descubierto que en una escuela pública de la localidad de Vera, provincia de Santa Fe, alumnos de segundo grado realizaron una obra para el acto del 9 de julio -denominada La que no podía ahorrar en dólares- en la que se abordaron de lleno problemáticas de la actualidad desde un punto de vista crítico, como el cepo cambiario y el cacerolazo contra el Gobierno nacional, entre otras cuestiones.

“Rosaura, tenemos un problema. La Presidenta achicó la cantidad de dólares que se podían comprar y vender y eso nos complica (…). ¿Cómo es posible? ¿A quién se le ocurriría tener una presidenta que prohibiera a su población tener dólares? Tenemos que hacer algo, preparemos un cacerolazo ya mismo”, es uno de los diálogos entre las dos protagonistas de la historia que, mientras actuaban, recibían continuas indicaciones de los docentes a cargo.

Otro de los parlamentos que también llamaron la atención fue el de Rosaura, personaje principal de la obra, que dice: “¿Acaso estás de acuerdo con lo que les hicieron a los pobres españoles, quitándoles YPF? Esta Presidenta lo único que piensa es en la gente pobre. ¿Y qué hay de los ricos?”.

Profundo rechazo a la obra

Las fuertes críticas no se hicieron esperar y fue la ministra de Educación santafesina, Letizia Mengarelli, la que sostuvo en un diálogo radial que “cada vez que se monta una escena teatral hay un trabajo, pero obviamente los personajes que los niños se vieron obligados a interpretar no son personajes que podamos tolerar como objeto de una representación escolar”.

Mengarelli advirtió además que se investigará “si las autoridades escolares estaban en conocimiento, quiénes son las personas y las motivaciones de estas personas para llegar allí y sobre todo para exhibirlo públicamente”.

“La ideología que cada uno sostenga o las ideas con las que esté de acuerdo no se ponen en juego a la hora de trabajar con los niños. Deben ser protegidos y respetados en sus derechos”, ratificó la funcionaria.