El manejo financiero había quedado al desnudo al trascender la intención de aprobar el pago de honorarios a miembros del directorio sin una relación directa con el balance anual, que arroja ganancias en apariencia insuficientes para una empresa endeudada en hasta $ 500 millones con el mercado mayorista eléctrico.

Pero además de tratar ese tema, la última Asamblea de accionistas de Edemsa decidió, no sin controversias, aplicar un recorte de su presupuesto del 50% en términos reales, que impacta, por ahora, en el gasto publicitario.

Pese a la situación financiera de la principal distribuidora eléctrica de la provincia el tema generó discusiones entre quienes propusieron achicar ese rubro así como los pagos en concepto de "honorarios a terceros" (en el orden del 15%), y una parte de los asambleístas a favor de no tocarlo, por considerar que afectará la difusión de acciones, como los cortes programados que habitualmente se comunican a través de medios gráficos.

Una controversia en medio del tire y afloje que protagonizan las distribuidoras eléctricas frente al Gobierno desde 2013 en busca de una actualización de las tarifas que permita oxigenar el VAD (Valor Agregado de Distribución), y de la puja con el sindicato de Luz y Fuerza, que pide un ajuste de salarios no menor al 30%. Y además, para mantener a salvo, al menos por ahora, la pauta de inversiones comprometida: unos $ 250 millones están presupuestados para obras.

De hecho, una alta fuente de Edemsa cercana al gerente general y presidente del directorio, Neil Bleasdale, admitió que "dado el contexto económico y financiero, la Asamblea aprobó un recorte general de gastos en términos reales y también de publicidad, considerando que es un rubro pasible de reducción sin afectar la calidad del servicio eléctrico. Algunos directores no estuvieron de acuerdo porque impacta en la responsabilidad de informar a los usuarios, pero finalmente lo convalidaron".

Pauta anual

Aunque los números de la pauta anual se mantienen sin develar, quienes se oponían a la decisión durante la asamblea argumentaban que, con una inflación anual del 30%, recortar el mismo porcentaje de pauta publicitaria podía implicar para la compañía una merma en los resultados proporcional (60%).

Por otra parte, y pese a algunos cuestionamientos, los asambleístas aprobaron por unanimidad repartir $ 2,1 millones entre los directores de la empresa y la Comisión Fiscalizadora ($ 519 mil). Antes de reafirmar que "la solución viene con una recomposición tarifaria", para Bleasdale, "en virtud del índice de rentabilidad para el ejercicio 2013, son retribuciones razonables y ajustadas a las pautas del mercado y circunstancias de la sociedad".

Sin embargo, fue a propuesta del representante por el Estado, accionista con el 39%, que además de racionalizar el egreso en publicidad, se impuso en la votación aplicar un límite del 15% a pagos que se concretan como "extras" por otros conceptos ("servicios de terceros") que engrosaban las remuneraciones.

Cammesa y los honorarios

El ajuste responde en parte a la espada de Damocles que tiene el servicio: la deuda de casi $ 500 millones de Edemsa con la administradora del mercado mayorista eléctrico (Cammesa) por compra de energía para abastecer a sus más de 402 mil clientes en Mendoza.

A través de un principio de acuerdo signado en 2013, la distribuidora se había comprometido a pagos diarios de hasta $ 600 mil, condición de irregular cumplimiento en medio de la discusión por suba de tarifas, pero clave para que Cammesa accediera a renegociar su acreencia global, a partir de distintas propuestas de pago de la distribuidora.

"El pasivo con Cammesa es un condicionante del estado financiero de Edemsa que se refleja en las auditorías. Y la Provincia, como poder concedente, se comprometió con Cammesa a exigirle que suscriba un plan de pago", explicó el titular del EPRE, Elián Japaz.

Por eso, el tratamiento de una actualización de honorarios a 9 directores y el reparto de $ 1,6 millón por tal concepto, en el orden del día de la Asamblea, parecía una contradicción, sobre todo al comunicarse a la Comisión Nacional de Valores que constituía un pago "en exceso" en relación al beneficio neto de $ 9,2 millones declarado en el balance 2013 (la ley de Sociedades Comerciales fija un límite del 5%).

Justificándose en que las remuneraciones estaban sin actualizar desde al menos 2011, la Asamblea de accionistas finalmente aprobó la liquidación junto con la de miembros de la comisión fiscalizadora y la reposición de un Fondo de Reserva utilizado en 2013 por la falta de beneficios obtenidos durante 2012.

Al respecto, desde la compañía esgrimieron que "los directores no sólo van a levantar la mano. Analizan balances, la ecuación para defender un ajuste de tarifa, etc, y no han tenido aumentos en tres años pese a la inflación. Son remuneraciones acordes a la realidad del mercado dentro de la razonabilidad y particulares circunstancias que atraviesa Edemsa, pero inferiores frente a otras distribuidoras y a empresas similares en cuanto a tamaño".