Fuerte impulso al medio ambiente en la Defensoría

El organismo interviene en denuncias contra propietarios de hornos de carbón, tabiques y conflictos entre vecinos. El humo y la solución de la chimenea en la Cooperativa Algodonera.
En todo el año 2009, la Defensoría del Pueblo, a cargo de Eduardo Carabajal, dio un fuerte impulso a la lucha del medio ambiente, destacándose intervenciones por aguas servidas, medianeras, basurales, desmalezamientos, hornos de carbón y tabiques.

Un informe provisto a EL LIBERAL por Carabajal, señala que en los 12 meses, el defensor obró de mediador y trabajó de oficio.

"Ello posibilitó potenciar la difusión de la institución, gestionar soluciones correctas y rápidas, ante problemáticas de contaminación ambiental", destaca el documento.

Por ejemplo, la defensoría se trasladó al barrio Los Lagos. Se reunió con vecinos, a raíz de molestias, como dolores de cabeza y presión elevada. Las presentaciones apuntaban a la chimenea de la cooperativa algodonera, expulsora del humo originado por los distintos procesos al que es sometida la semilla.

El compromiso de la cooperativa es que se suspenderá la quema de desechos, reemplazándose por el acopio y posterior envío al campo para abono de la tierra.

No fue todo. La defensoría también acudió ante los múltiples conflictos entre vecinos, causados por animales, ruidos molestos, excesos en las construcciones, con los discapacitados, filtraciones de agua, etc…

A ello se suman trabajos en empresas privadas, ante organismos de seguridad social, empresas de transporte y gestiones ante órganos municipales.

Uno de los más trámites más reiterados, se basó en la presentación de recursos legales, tras diversas multas aplicadas a los automovilistas.

El aluvión de infracciones sobrevino con la instalación de semáforos inteligentes. l

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