En su puja abierta contra la Casa Rosada, que incluyó días atrás una pelea pública con la ministra de Industria Débora Giorgi, el gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota tiene quien lo defienda. Su antecesor en el cargo, el también peronista Juan Schiaretti, advirtió ayer que "el kirchnerismo siempre intentó poner de rodillas a Córdoba", pero aseguró que "no lo va a conseguir" y que "la gente se cansó de la prepotencia de los K".

"Hay que gobernar para quienes te votaron y para quienes no te votaron", afirmó Schiaretti en una entrevista publicada por el diario La Voz del Interior. El ex mandatario, cuyo nombre suena para encabezar la lista de diputados nacionales por Córdoba el año próximo, también lamentó que la Casa Rosada "no cambia su actitud" luego de los fuertes reclamos populares del 13 de septiembre y el 8 de este mes. "No sé si es porque no ve la realidad o no tiene las soluciones. Puede ser que sea un poco de cada cosa. Sin duda hay problemas de gestión", destacó el ex gobernador que estuvo entre 2003 y 2007.

Consultado sobre la reciente polémica entre la Nación y el gobernador De la Sota, Schiaretti fue enfático: "El kirchnerismo siempre intentó poner de rodillas a Córdoba. Estoy convencido de que no lo va a conseguir. Primero porque los cordobeses nunca lo vamos a permitir. Y segundo porque la provincia está en condiciones de hacer respetar sus derechos", acotó el ex mandatario. Por otra parte, Schiaretti rechazó las duras críticas que la Casa Rosada destinó a De la Sota luego del público reclamo por la deuda provincial que éste hiciera el miércoles pasado, en un acto público en el que se encontraba Giorgi, que se retiró ofuscada.

RESISTENCIA

"La Nación no podrá imponernos sus políticas porque la provincia tiene recursos y además está bien administrada. Sólo por la caja de jubilaciones, nos manotearon 2320 millones de pesos. Eso sólo equivale a 58 hospitales de mediana complejidad o 198 escuelas. Y pese a eso la provincia sigue funcionando y sigue inaugurando obras", detalló Schiaretti.

El reclamo por la deudas impagas, que el gobierno nacional reconoce sólo en parte, fue precisamente lo que motivó el enojo de la ministra Giorgi y las críticas del gobierno nacional, que habló de una "trampa" montada por De la Sota durante el acto en la fábrica de la empresa Renault en la provincia mediterránea. "Espero que la Nación revea su postura y escuche al gobernador, que viene pidiendo diálogo", remarcó Schiaretti, en una cerrada defensa de De la Sota, que no oculta sus aspiraciones presidenciales para 2015.

"De la Sota aguardó varios meses para entablar una negociación. No tengo dudas de que la Corte Suprema de Justicia le terminará dando la razón a Córdoba", afirmó Schiaretti, quien también se mostró contrario a una eventual reforma constitucional que permita la reelección presidencial. "No hay ningún motivo para tocar la Constitución", culminó..