Mientras en la Plaza de Mayo se llevaba a cabo el festival organizado por el Gobierno con motivo de los 30 años de la Democracia, en el Hotel Sheraton de Retiro se desarrollaba una nueva edición del Seminario Propymes. Allí, la principal figura de Techint, Paolo Rocca, criticó “la dimensión que ha tomado el Estado y el aumento de la presión impositiva del 21% de hace diez años al 38% actual“.

Al encabezar el encuentro con pequeños y medianos empresarios que abastecen a Techint, Rocca afirmó que “si se considera el nivel de emisión para cubrir el déficit fiscal y el impuesto inflacionario, la presión impositiva salta al 42%“. Para el empresario, “es un cambio estructural grande que impacta en la competitividad de las empresas”.

“Necesitamos invertir sobre las reglas de juego, porque invertir sobre la discresionalidad del funcionario es sólo para lo que buscan retorno de corto plazo“, enfatizó Rocca, quien agregó que “los retornos de largo plazo se construyen sobre una solidez institucional y la previsibilidad”.

Las palabras no pasaron desapercibidas y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusó esta mañana al grupo Techint de mantener prácticas “oligopólicas y monopólicas”, y reclamó una “actitud patriótica” a los empresarios en general.

“Aquellos que más tienen son los que deben aportar para que los que menos tienen vivan mejor”, afirmó el funcionario, para luego agregar que “la armonía y la paz social vienen de la mano de la igualdad de oportunidades y la distribución más equitativa del ingreso”.

En su contacto habitual con la prensa en la Casa Rosada, Capitanich planteó que “muchos empresarios, y este grupo en particular, tienen la provisión de insumos difundidos con características oligopólicas y monopólicas”. Asimismo, el funcionario sostuvo que a los empresarios “se les pide inversiones, pero también una regulación económica adecuada para que no se apropien del excedente“, y apeló a la “responsabilidad social empresarial, a la no remarcación, a no ser un especulador”.

En igual línea, subrayó que “el Estado cumple un rol indispensable desde el punto de vista de su capacidad regulatoria y de asignación de recursos”. Capitanich también remarcó que “gran parte del ensanchamiento del gasto público en la Argentina se debe a un componente que se denomina seguridad social”. El jefe de los ministros cuestionó, además, las “maniobras especulativas” de sectores que “tratan de llevar agua para su molino“.

Al margen de las críticas al Gobierno, Techint facturó 3% más que en 2012, aunque para ello realizó una inversión “récord”, de 680 millones de dólares, que le permitieron una facturación equilibrada.

Cruces que no son nuevos. En 2011, Techint resistió el ingreso del ahora ministro de Economía, Axel Kicillof, a su directorio, y el economista, en medio de idas y vueltas entre las dos partes, afirmó que “lo que habría que hacer es bajar el precio de la chapa y fundir al señor Paolo Rocca“. También se vivieron momentos de tensión entre la Anses y el holding por los dividendos de Siderar percibidos por el Gobierno, que los calificó de pobres.