Que pase (y pegue) el que sigue. Después del escandaloso episodio que anteayer protagonizaron José Manuel de la Sota y la ministra de Industria, Débora Giorgi, los principales funcionarios de la Casa Rosada hicieron fila para criticar al gobernador de Córdoba, al que acusaron de ser un "endeudador serial" de su provincia, de "agacharse ante el campo" y de robar "a los pobres para dar a los ricos".

La virulencia de la reacción volvió a dejar en evidencia la preocupación del kirchnerismo por castigar cualquier gesto de indisciplina entre los gobernadores del peronismo. Sucedió con el bonaerense Daniel Scioli luego de que éste revelara sus aspiraciones presidenciales y lo mismo ocurre con el santacruceño Daniel Peralta, que hoy dejará vacía su silla en el acto que la Presidenta encabezará en El Calafate. Ante cada avanzada, las grietas dentro del PJ se vuelven más evidentes.

Lejos de dar marcha atrás, De la Sota insistió ayer en que sólo había pedido "diálogo" al Gobierno y que el kirchnerismo respondió con "intolerancia" ante sus reclamos. "Notables del gabinete nacional agrediendo y mintiendo. Los autores de la inflación al ataque contra Córdoba, porque pedimos diálogo", escribió en su cuenta de Twitter.

El nuevo enfrentamiento -y el más duro hasta el momento- entre la Casa Rosada y el gobernador se originó en el acto que De la Sota compartió anteayer con Giorgi en la planta automotriz que Renault tiene en Córdoba.

Entre pedidos de diálogo, De la Sota dirigió fuertes críticas al Gobierno, principalmente a la aplicación del impuesto a las ganancias, mientras denunciaba que la Nación había dejado de financiar las obras públicas en la provincia.

Giorgi soportó con una sonrisa nerviosa las arengas, así como las silbatinas que le dedicaron los obreros de la planta. Pero, apenas terminó el discurso del cordobés, abandonó abruptamente el escenario. "Felicitaciones, José, muy político el acto", dijo, antes de marcharse.

La réplica de la Casa Rosada contra De la Sota no se hizo esperar. El primero fue el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, quien acusó al cordobés de "montar una emboscada" y "un show mediático" contra Giorgi, para agregar que el gobernador "les quita recursos" a los pobres y "se agacha ante el campo".

"El modelo delasotista les quita recursos a los más desprotegidos y no revalúa los campos hace 13 años", sostuvo Abal Medina, quien reclamó a De la Sota que explique a los cordobeses por qué les cobra "un impuesto abusivo al combustible".

Se refirió así a la tasa vial creada este año por la Legislatura cordobesa (de 10 centavos al GNC y hasta 40 centavos para la nafta y el gasoil premium), destinada a financiar las obras públicas que, según De la Sota, la Nación dejó de cubrir.

Abal Medina también acusó al mandatario de elegir como aliados "a lo peor de la política argentina y a los medios concentrados e ilegales". La segunda alusión -contra el Grupo Clarín- era inequívoca, pero no así la primera: sucede que De la Sota viene desplegando una nutrida agenda de encuentros con rivales de la Casa Rosada, pero también con dirigentes que reportan a Olivos, como Daniel Scioli.

A las críticas se sumó el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, a quien De la Sota reclama una deuda con la Caja de Jubilaciones provincial. "De la Sota no busca el diálogo, busca la confrontación, busca llegar a posiciones extremas, que evidentemente no resuelven los temas de los cordobeses", manifestó el funcionario.

La avanzada continuó en boca del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien fustigó a De la Sota por el costo de la energía eléctrica. "Los cordobeses pagan las tarifas más caras del país", dijo, tras aclarar que reciben el mismo nivel de subsidios que el resto de las provincias.

La reprimenda fue completada por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien insistió en definir a De la Sota como un "endeudador serial" que les "saca a lo pobres para darles a los ricos". Afirmó que el gobernador "crea impuestos Hood Robin [sic]", con relación al gravamen a los combustibles, y "endeuda a Córdoba a tasas del 20 por ciento".

En el medio, los dirigentes del kirchnerismo cordobés también atacaron a De la Sota. "Quiere ser el candidato de Clarín", dijo el diputado Fabián Francioni. No se detuvo ahí: afirmó que, por criticar a la Casa Rosada, el gobernador "dificulta la radicación de inversiones".

Sin identificar fuentes, la agencia Télam publicó que directivos de Renault, desde Francia, habrían criticado a De la Sota. LA NACION intentó confirmar esas versiones, sin éxito.

Anoche, durante la inauguración de la autopista Córdoba-Alta Gracia, De la Sota volvió a la carga. "Cada vez que tenga un micrófono al frente, lucharé por los cordobeses", arengó. Prometió que seguirá apelando al diálogo y se negó a contestar a los ministros, pero luego los trató de "fanáticos".

Es que, pese a los mensajes de paz, el cordobés se siente a gusto en la trinchera en que lo coloca el kirchnerismo.

Misiles hacia Córdoba

Medio Gobierno le apuntó a De la Sota

"Le tendió una emboscada a Giorgi"

Juan M. Abal Medina

Jefe de Gabinete

"Le saca a los pobres para darles a los ricos"Hernán Lorenzino Ministro de Economía

Julio De Vido

Ministro de Planificación

"Es un endeudador serial, a tasas del 20 por ciento"

Hernán Lorenzino

Ministro de Economía

Massa da una señal a Moyano

En su constante equilibrio entre el kirchnerismo y el peronismo opositor, el intendente de Tigre, Sergio Massa, dio una muestra más de que su plan para 2013 aún no está definido: invitó anoche a Facundo Moyano a un acto en la municipalidad. Y no fue el primer encuentro entre ambos; en el anterior, había estado el jefe camionero, Hugo Moyano..