Peritos de Gendarmería Nacional, especialistas franceses y forenses de La Rioja continuaban con las tareas de reconocimiento de las 10 víctimas del choque entre dos helicópteros, de las que hasta ahora sólo identificaron los cuerpos de los dos pilotos.

Se trata de Roberto César Abate, que conducía la aeronave de la gobernación de Santiago del Estero, y Juan Carlos Castillos, que lo hacía en el helicóptero del gobierno riojano. Ambos cuerpos ya fueron entregados a sus familiares.

Respecto de la identificación de los turistas franceses, el juez federal que entiende en la causa, Daniel Herrera Piedrabuena, sostuvo que “hay algunos cuerpos en que la única forma de saber de quién se trata es por su ADN, por lo que enviaremos muestras al laboratorio médico forense de Gendarmería Nacional en Buenos Aires para que sean cotejadas con los hisopados traídos desde Francia por el equipo de especialistas que llegó el viernes pasado”.

Fuentes judiciales informaron que el cuerpo de Abate fue identificado por tres razones: su reloj pulsera, reconocido por los familiares; su posición en el habitáculo del helicóptero y por el cotejo de placas odontológicas.

Sobre Castillos, se señaló que se lo logró identificar a través de las placas odontológicas. Los familiares acercaron los antecedentes premortem y eso sirvió para la identificación, porque el cuerpo se encontraba sumamente calcinado.