Un frustrado ascenso a camarista

Un frustrado ascenso a camarista
El gobernador Bonfatti no mandó su pliego a la Legislatura y lo reemplazó por quien seguía en la lista del Consejo de la Magistratura. Hubo una "severa recomendación" de la Corte.
Una "severa recomendación" de la Corte Suprema le costó al juez de Rosario Juan Carlos Curto un ascenso a camarista. El gobernador Antonio Bonfatti decidió no enviar su pliego a la Asamblea Legislativa para vocal de la Cámara Penal de Santa Fe (sala II) y propuso en su reemplazo a quien lo seguía en la lista del Consejo de la Magistratura, Oscar José Burtnik, abogado santafesino y ex dirigente del club Unión. Curto había salido quinto en el concurso y Burtnik, sexto. Bonfatti dijo que Curto "ha demostrado ser, a nivel técnico jurídico, una persona idónea", pero aclaró que su "perfil" no se ajusta al que pretende para el nuevo sistema penal, que exige una "profesionalidad superior". Y justificó el salteo en la advertencia de la Corte al juez -en febrero de este año- por haber ordenado una autopsia a un médico rosarino que falleció en el quirófano -tras un accidente de tránsito- e interrumpir el velatorio de los restos, el 27 de agosto de 2012, a la madrugada.

Curto es uno de los jueces que ya pasó al nuevo sistema penal, pero antes de dejar su Juzgado (Correccional N 7) intervino en casos resonantes: la explosión de Rosario del 6 de agosto de 2013 -que investigó en las primeras dos semanas- y la tragedia del Parque de diversiones, el 11 de agosto de 2013, en la que murieron dos niñas de 11 y 14 años, por la que indagó y procesó a dos funcionarios de la intendenta Mónica Fein, entre otros.

El concurso se realizó hace dos años. El 19 de diciembre de 2012, el Consejo de la Magistratura elevó las propuestas a la Casa Gris, con el orden de mérito: 1) Carlos Alberto Carbone, 2) Fernando Ferrer, 3) Martha Feijóo, 4) Jaquelina Balangione, 5) Curto, 6) Burtnik y 7) Cristian Fiz.

Seis meses después, el 13 de junio de 2013, la Asamblea Legislativa aprobó los pliegos de Carbone (hoy vocal de la Cámara Penal de Rosario, sala IV), Feijoo y Balangione (que asumieron como juezas de la Cámara Penal de Santa Fe, Sala IV) y rechazó el de Ferrer por haber sido juez de la dictadura. El ascenso a camarista de Ferrer fue rechazado dos veces: en agosto de 2009 por unanimidad (34 a 0) y en junio de 2013 por solo ocho votos (28 a 20), lo que significó un cambio en los diputados de la UCR y los senadores del PJ, para quienes ya no era un desmérito haber jurado por las actas de la Junta Militar.

El cargo en la Cámara Penal de Santa Fe (sala II) que Ferrer no pudo cubrir -en 2009 y en 2013- es el que había dejado vacante en 2007, el ex procurador de la Corte, Agustín Bassó, ya fallecido.

Ante el rechazo del pliego de Ferrer, Bonfatti tenía dos opciones: pedir acuerdo para quien seguía en la lista o convocar a otro concurso. Eligió la primera, pero no propuso a Curto, que era el quinto, sino al sexto, Burtnik. Y justificó la decisión en un hecho nuevo. "En la etapa final del concurso" -dijo el gobernador-, cuando el Consejo de la Magistratura ya había elevado la propuesta, "se tomó conocimiento" (sic) de que la Corte "le efectuó al juez Curto una "severa recomendación"" por haber interrumpido un velatorio para que se realice la autopsia del muerto.

El hecho ocurrió el 27 de agosto de 2012, a la madrugada. La esposa del médico fallecido lo denunció ante la Corte. Dijo que el 26 de agosto, su esposo sufrió una "descompensación que le hizo perder el control de su vehículo", que chocó contra un árbol. Lo trasladaron al hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde falleció a las 20, en el quirófano, por "un paro cardiorrespiratorio". Alrededor, de las 23, un policía de la seccional 7, le informó que "por orden del doctor Curto debían retirar el cadáver de su marido para una autopsia". Abogados de la familia se comunicaron con el juez y le pidieron que el examen se realizara después del velatorio, pero "las gestiones fueron infructuosas". Y a las 3 de la mañana, efectivos de la Policía llegaron hasta la casa de sepelios y "sin presentar orden judicial, se llevaron el féretro al Instituto Médico Legal de Rosario", donde se realizó la autopsia. "La familia quedó conmocionada por el accionar del magistrado", dijo la viuda, que acusó al juez de "vulnerar sus derechos básicos" y los de sus hijos.

En su descargo, Curto dijo que "inexplicablemente" el Hospital había entregado el "cuerpo a los familiares", a pesar de que "se trataba de un paciente accidentado en la vía pública". Pero la aclaración no convenció al procurador general Jorge Barraguirre ("luce insuficiente", dijo) ni a los jueces de la Corte, Rafael Gutiérrez, María Angélica, Gastaldi, Roberto Falistocco y Mario Netri que "en el primer voto" dijeron "no advertir ninguna circunstancia" para que la autopsia no se hiciera después del velatorio.

El segundo voto fue el del juez Daniel Erbetta, que Bonfatti citó en el mensaje enviado a la Legislatura para saltear a Curto y proponer a Burtnik. Erbetta dijo que la decisión de Curto de ordenar la autopsia e interrumpir el velatorio "lucían absolutamente injustificadas en el caso" y "configuraron una intervención abusiva en la intimidad y dolor" de la familia del médico fallecido. "La discrecionalidad en el ejercicio de las facultades" que la ley le asigna a un juez "tienen como límite la pertinencia, necesidad y razonabilidad para evitar que la autoridad devenga arbitraria", dijo Erbetta. Y agregó: "La función jurisdiccional no sólo debe sustentarse en el adecuado conocimiento y manejo del ordenamiento jurídico, sino además en el desarrollo de una especial sensibilidad frente a las lesiones y afectaciones de los derechos de las personas".

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