Frigerio, el ministro que acumula poder y piensa en el futuro

Frigerio, el ministro que acumula poder y piensa en el futuro

Con más de $ 53.000 millones de caja, seduce a gobernadores y líderes del PJ

En algún instante libre, entre reunión y reunión, Rogelio Frigerio sueña con ser canciller si Susana Malcorra logra sentarse en la secretaría general de la ONU, a fines de año. "¿Sabés qué lindo sería? Más tranquilo, pasearía por el mundo", bromea el ministro del Interior, convertido en "el" referente político del Gobierno de Mauricio Macri en los más de siete meses que lleva de gestión.

Una muestra del creciente poder que acumula el nieto de uno de los fundadores del desarrollismo se da cada tarde, cuando por su despacho de la planta baja de la Casa Rosada desfilan gobernadores, intendentes, dirigentes y legisladores del oficialismo y la oposición, todos yendo a buscar apoyo político (y monetario, en algunos casos). El martes, sin ir más lejos, estuvieron el gobernador jujeño Gerardo Morales, su par de Corrientes Ricardo Colombi y el cordobés Juan Schiaretti. "Vengo a ver a Rogelio", es el latiguillo repetido por los caciques provinciales.

Mientras algunos ministros recelan de su creciente influencia, y aseguran que pretende "llenar al Presidente de buenas noticias", cerca suyo niegan cualquier apetencia política personal. "No hay tiempo para trabajar para uno mismo. Rogelio tiene la camiseta de Mauricio puesta desde el minuto uno", contestan voceros del ministro.

Muchos fondos para repartir y un equipo heterogéneo componen la cotidianeidad de la gestión de Frigerio, que pasa buena parte de la semana en alguna provincia, inaugurando obras de infraestructura, arreglando algún entuerto político o acercando posiciones.

Su "caja", envidiada por algunos de sus colegas del gabinete, se compone de $ 22.000 millones para planes de vivienda; $ 13.000 millones de obra pública pautada sólo para este año y $ 18.000 millones de obras de infraestructura encaradas por la estatal Aysa, especialmente centrado en el conurbano bonaerense. Un botín anhelado por mandatarios provinciales y municipales, que necesitan como el agua ese dinero para mostrar avances de gestión.

En su gestión con los gobernadores, con quienes acordó el pago del 15% retenido por el Anses y el tope para los aumentos de tarifas, lo ayuda Sebastián De Luca, hombre del titular de la Cámara baja y aliado Emilio Monzó, actual secretario de Interior. "Nuestro objetivo es ganar las legislativas en 2017. No pensamos en otra cosa", contestó De Luca cuando LA NACION lo consultó por las eventuales ambiciones a gobernador de Entre Ríos, de donde es oriundo Frigerio. Otros miembros del equipo provienen de orígenes diversos, entre ellos dos ex intendentes: la radical chaqueña Aída Ayala es secretaria de Municipios y el tucumano Domingo Amaya, de Vivienda. Del massismo reclutó al secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, y al subsecretario de Obra Pública Federal, Ricardo Delgado. Un Pro puro como Daniel Chaín es secretario de Obras Públicas, y el técnico Alejandro Caldarelli es secretario de Provincias. ¿Son el germen del frigerismo? "No, eso no existe. Trabajamos para imponer la marca Macri en cada obra que hacemos", contestan cerca del ministro.

Desde el área economica disparan. "Frigerio, igual que (Alfonso) Prat-Gay, quieren crecer, y se pelean para ver quién le da mejores noticias al Presidente." Otro miembro del gabinete lo defendió ante LA NACION: "Rogelio sabe muy bien el rol que cumple cada uno, no pretende sacar partido de ninguna situación", afirmó el secretario. Las recientes disidencias con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, por las soluciones propuestas para salir del tarifazo, son minimizadas en su entorno. "Son diferencias de criterios, pero no tiene problemas con nadie", afirman, aunque los roces con Prat-Gay (que a través de su secretario Hugo Marconatto le "pisó" fondos para las provincias) también trascendió.

Tildado por Macri de "rosquero", "título" que comparte con Monzó, Frigerio sigue su camino sin dar pistas.¿O sí? "Va a tener que decidir en 2019 si va por la gobernación de Entre Ríos o por algo más grande", susurra un dirigente que lo conoce bien. "Una gran nación se construye con todas las voces", dice Frigerio en todas las páginas del anotador que obsequió a los periodistas.

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