Los frentes abiertos en la pesca y el puerto

Los frentes abiertos en la pesca y el puerto

La flota pesquera local se prepara en las vísperas del inicio de la temporada de langostino en aguas nacionales. Paritaria abierta con marineros, reclamos a autoridades nacionales y una adjudicación de Terminal Portuaria pública con operador privado.

 

La semana que pasó dejó algunas certezas y también mantuvo vigente varios interrogantes en una comunidad portuaria de Mar del Plata que se prepara para la migración de buques pesqueros a la Patagonia, en vísperas del comienzo de la zafra de langostino y la consiguiente interrupción del flujo regular de merluza en los frigoríficos del puerto.

Mientras algunos armadores terminaban de repasar soldaduras en los brazos de los tangones en la cubierta y pierden la paciencia por la agenda completa de las inspecciones de Prefectura, otros no muestran tanto apuro.

El año pasado fueron más de 70 barcos los que se alejaron de Mar del Plata para participar de la temporada en aguas nacionales. Entre ellos el Rigel, que el próximo sábado se cumple el primer aniversario del naufragio.

Desde Cafrexport, la cámara que agrupa a los frigoríficos exportadores, creen que este año la migración no será tan importante. Que algunos se quedarán en Mar del Plata y la oferta de merluza tendrá más fuentes de alimentación.

 

Más allá que operar desde otros puertos con infraestructura más precaria que la de Mar del Plata es difícil, el invierno es crudo y algunos costos operativos son mucho más altos y menos eficientes, pocas cosas tientan más que capturar, con cierta certidumbre, en mareas breves, un recurso por el que pagan el doble que por la merluza.

La flota fresquera marplatense al menos tiene que superar una valla para zarpar al sur. Todavía no cerró la paritaria con el SOMU y el SIMAPE, los gremios que representan a los marineros, que piden el 35% en una sola cuota, retroactivo al mes de marzo, para los ítems fijos del convenio colectivo. La producción está con valores en dólares.

Esta semana también todas las cámaras empresarias de la pesca se juntaron en el Ministerio de la Producción, más precisamente con Pedro Vigneau, subsecretario de Mercados  Agroindustriales de la Nación.

Parece que nos tenemos que olvidar de esas reuniones maratónicas en el Consorcio Portuario. La pesca mantiene la costumbre frecuente de hacer catarsis en despachos oficiales situados a 400 km.  Otros hacen una lectura diferente: “ya no viajan”.

 

“Derechos y reintegros a las exportaciones, apertura de mercados, Áreas Marítimas Protegidas, exploración petrolera, medio ambiente, puertos, precio de los combustibles, parte de pesca electrónico, problemática laboral, Prefectura, y el financiamiento para la renovación de flota fueron los aspectos abordados”, según enumeró el portal Pescare tras la reunión.

Pobre Pedro, debe haber salido aturdido de la reunión y en muchos momentos, no debe haber sabido de qué le hablaban. El gobierno mantiene siempre la puerta abierta con el sector. El problema es que la exploración petrolera no se suspende poniendo cara de sorpresa y perplejidad.

Donde pareciera que quedó todo claro es en el muelle 2. El Consorcio adjudicó  dos predios destinados a una Terminal Portuaria a Hipoute SA, una empresa del grupo TC2, la cual venía ocupando las tierras y reclamaba una habilitación vencida hace tres años, y que llegó con fórceps a partir de la intervención directa del Ministro Javier Tizado y el apartamiento de Martin Merlini.

La foto que circuló esta semana de la reunión que los representantes de la terminal de contenedores mantuvieron en el despacho del Ministro de la Producción, dejó en claro que el Presidente del Consorcio miró el proceso desde afuera.

Afuera justamente del área adjudicada, por tres años, ideal para que los inversores se peleen por desembarcar en el puerto marplatense, quedó el muelle de ultramar, donde amarra el buque de portacontenedores en las secciones novena y octava.

El Consorcio conformó una Terminal Portuaria con un operador privado, pero en un muelle bajo dominio público, que contradice incluso las recomendaciones de Aduana para conformar la zona primaria.

Merlini ni siquiera repitió el modelo de la licitación del predio de los silos y  el muelle 3, donde el adjudicatario podía disponer del muelle. Ese esquema generó el desinterés absoluto entre inversores en el verano pasado y ahora la autoridad portuaria vuelve a retroceder en el muelle 2  Como para que el puerto marplatense se mantenga distante de cualquier interesado en invertir en su desarrollo.

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