Con el resultado de anoche, el gobernador Sergio Uñac cimentó su poder en la provincia. A través del liderazgo del Frente Todos, sus candidatos a diputados nacionales y senadores obtuvieron entre 53,6 y 54,5 por ciento de los votos respectivamente, lo que significó que superaran por poco la marca que el pocitano había alcanzado hace dos años. Con esos números, el peronismo local obtuvo la segunda mejor victoria en el país, al sacarle casi 22 puntos, en ambas categorías, a sus rivales de Cambiemos. De esa forma, conservó las dos bancas en la Cámara Alta, que a partir del 10 de diciembre serán ocupadas por Rubén Uñac y Cristina López. En Diputados también retuvo sus dos espacios, en donde desembarcará Walberto Allende y seguirá Daniela Castro. En la sociedad macrista, Roberto Basualdo fue reelecto en el Senado, al igual que Eduardo Cáceres en la Cámara Baja.

Los postulantes del Frente Cambiemos lograron retener los votos de sus aliados de Dignidad Ciudadana, que cayeron en la interna, y sumaron entre 1,7 y 2,3 puntos en las categorías de diputado nacional y senador con respecto a las PASO. No obstante, quedaron muy lejos del frente oficialista.

El resultado de la coalición macrista local está a kilómetros de distancia de los números que consiguieron otras fórmulas en el país. En Buenos Aires, la madre de todas las batallas, Cambiemos le ganó a Cristina Fernández de Kirchner y la oleada amarilla se replicó en otras 13 provincias, entre las que se cuentan el batacazo en Salta y los previsibles finales en Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Entre Ríos (Ver desde página 14).

En estas tierras, el frente oficialista Todos creció poco más de cinco puntos con respecto a las PASO. Así, los candidatos del Gobernador superaron la marca de 53,5 por ciento que este había conseguido en 2015, cuando se consagró para tomar las riendas de la provincia. En la campaña, el propio Uñac había remarcado que plebiscitaba su gestión y el mensaje fue que necesitaba de legisladores que lo apoyaran desde el Congreso para defender los intereses locales.

Pero no sólo consolidó su poder puertas adentro sino también en el escenario nacional. La diferencia que le sacó a sus rivales sólo fue superada por el peronismo de Formosa y el Frente Cívico y Social de Santiago del Estero, una amalgama de radicales K, entre otros sectores. Los números le dan a Uñac el espaldarazo necesario para ser uno de los referentes de la liga de gobernadores peronistas, teniendo en cuenta que los postulantes de pares de peso como el salteño Juan Manuel Urtubey y el cordobés Juan Schiaretti cayeron ante los adversarios de Cambiemos. Además, los legisladores uñaquistas servirán de contrapeso en el Congreso ante la Nación para reclamar más recursos para San Juan, tal cual señaló en el búnker peronista, en el cual reinó la algarabía (Ver página 6).

En las pujas departamentales, el oficialismo achicó la diferencia de 12 puntos en Capital a nueve. En las comunas dirigidas por basualdistas, aumentó la brecha en Santa Lucía, Rivadavia y Caucete, en 9 de Julio la mantuvo, mientras que en Ullum perdió unos ocho puntos (Ver página 5).

Por el lado del búnker de Cambiemos, también hubo festejos por el crecimiento que experimentó la sociedad macrista (Ver página 7). El único espacio que perdió puntos fue el massista Somos San Juan, en el que su máximo referente, Mauricio Ibarra, señaló que fueron víctimas de la polarización. El resto (ADN, Nueva Izquierda, el Frente Progresista Popular y Nueva Dirigencia) creció, pero lejos de los primeros lugares.