Todavía con el envión del triunfo electoral del 27 de octubre, Sergio Massa sigue tomando de distancia de Daniel Scioli, tanto en el debate parlamentario como en la interna justicialista. “Queremos menos Pimpinela y más patrulleros y cámaras, que tienen que ver con la vida cotidiana de la gente que vive con inseguridad y con miedo” dijo en Bahía Blanca, al cuestionar la política de seguridad del gobernador, a quien no dudó en enviarle un consejo desde el sur de la provincia: “ Endéudese, pero ponga los $ 15.000 millones en cámaras, policía municipal y descentralización judicial.

Dele a los bonaerenses lo que le están pidiendo a gritos, seguridad”.

En plena refriega por el presupuesto 2014, Massa adelantó que los legisladores del Frente Renovador no votarán “bajo ninguna condición” el impuesto extraordinario que pide el Ejecutivo para destinar los fondos al refuerzo de la estructura policial y de prevención. “Tenemos un gobierno que gasta 1.830 millones de pesos en publicidad y quiere aumentar un 18% el Inmobiliario, que son 1.000 millones de pesos, cuando en realidad lo que tiene que hacer es menos propaganda y más seguridad”, remarcó. Desde Olavarría, el massista José Eseverri envió otro misil teledirigido a La Plata, al acusar a Scioli de “buscar un cheque en blanco de $ 15.000 millones para su carrera presidencial”.

Acompañado de su esposa Malena, Massa llegó el jueves por la noche a Bahía Blanca para participar de un asado con cerca de dos mil militantes, a $ 25 el plato. “Vine a agradecer la confianza y a consolidarla con la cercanía”, dijo. Y volvió a cuestionar la convocatoria a elecciones del PJ para el 15 de diciembre: “La gente mira atónita como la primera reacción a los 4 millones de gritos que se dieron en la provincia, es que 20 tipos se encierren a discutir por un sello”, dijo.

En plenas disputas que dividen aguas entre los intendentes, añadió: “Tenemos los brazos abiertos a todos”. Y alertó sobre la intención del oficialismo de correrlos con el cierre del grifo de las cajas. “ Los vamos a defender desde las Cámaras. Ni al gobierno nacional, ni al provincial, les va ser tan fácil llevárselos por delante” advirtió. Lo dijo en un terreno donde el intendente interino Gustavo Bevilacqua, de fuertes vínculos con el massismo pero aún formalmente del FpV, ya comenzó a padecer el atraso en el envío de fondos para obras.