Luego de que Elisa Carrió anunciara su partida de UNEN y su deseo de competir en una interna con el PRO, el Frente Renovador cree ver despejado su camino para los acuerdos territoriales con el radicalismo, aunque no minimiza el posible daño que le pueda ocasionar la verba de la chaqueña a la imagen de Sergio Massa en los sectores de clase media y media alta.

El Frente Renovador esperaba la ruptura de UNEN desde el lunes, cuando el radicalismo no logró resolver sus diferencias internas.  Una vez consumado el hecho, desde el entorno de Massa repiten una y otra vez que la ruptura de UNEN permitirá terminar de cerrar los acuerdos con "el radicalismo" territorial en la mayoría de las provincias del país. Esto aunque al propio Sergio Massa parecería tenerlo sin cuidado el destino de UNEN.

Más allá de esa lectura y la decisión de defender a Massa de las acusaciones que lo ligan al narcotráfico, en el Frente Renovador, por lo menos en algún sector, son conscientes de la capacidad de daño que puede tener Carrió, sobre todo en los sectores medios. "Tener los cañones en contra nunca es bueno", confiesan desde el entorno económico del diputado.

Bajo la lógica de la defensa irrestricta del precandidato a presidente del FR, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá señaló que "dentro de poco (Carrió) va a decir que está sola contra todos los demás, que somos narcos", y agregó: "Hay que defenderse de eso."

Lo cierto es que mientras el massimo se atribuye a viva voz un acuerdo territorial con el radicalismo, el PRO avanza en la alianza con el partido centenario en el interior de la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, más de un candidato a gobernador por el radicalismo, que ya posó para la foto con Massa, juega su pleno al desdoblamiento electoral para aprovecharse de la ausencia del FR en las elecciones provinciales y luego jugar con libertad en las nacionales, donde apoyaran al candidato de su espacio.