El Frente Para la Victoria presenta un proyecto para separar los residuos urbanos en origen

El Frente Para la Victoria presenta un proyecto para separar los residuos urbanos en origen

El bloque del PJ-Frente Para la Victoria propuso, a través de un proyecto de ordenanza, que los tandilenses comiencen a separar en origen los residuos sólidos urbanos.

El concejal Eduardo Ferrer, autor de la iniciativa, manifestó que la separación en origen implica un cambio de conducta, de hábitos. “Estoy convencido de que los vecinos tandilenses una vez más pondrán en valor la importancia de la preservación del ambiente y la salud pública, participando activamente en la separación de los residuos”, adelantó.  Ferrer argumentó que la separación en origen y la recolección diferenciada evitan que los distintos tipos de residuos se mezclen y se contaminen entre sí. Asimismo, mantiene los materiales limpios, aumenta considerablemente el porcentaje recuperable y disminuye lo que se entierra.   El edil resaltó que la propuesta se vuelve más oportuna al considerar que el Departamento Ejecutivo ha anunciado que en un futuro cercano estará funcionando una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos y recordó que la misma “iniciativa fue presentada por nuestro bloque, con el asunto 649 de 2008)”. Y adelantó que “nos parece importante desde el punto de vista operativo colaborar con esta iniciativa y poner en valor las prácticas ciudadanas tales como, la prevención, la minimización, la reutilización, la separación, y el compostaje, que son elementos claves para desarrollar comunidades sustentables”. En este sentido, hace unos días el intendente Lunghi y el presidente del directorio de la Usina Oscar Maggiori firmaron una carta de intención para estudiar la posibilidad de que la empresa de economía mixta se haga cargo del relleno sanitario y los costos, además de las oportunidades de financiamiento, para instalar una planta de tratamiento de residuos.    Los principales puntos   Eduardo Ferrer indicó que el proyecto de ordenanza apunta básicamente a minimizar el impacto ambiental y preservar la salud pública; a promover la disminución del volumen de residuos producidos para optimizar el sitio de disposición final, además del aprovechamiento y valoración de los residuos sólidos   secos y húmedos. Además, busca la participación de la población en programas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos, y efectivizar el programa de recolección diferenciada. En cuanto a la modalidad para la separación domiciliaria, Ferrer indicó que la recolección debería realizarse discriminando los residuos húmedos orgánicos, como restos de alimentos, semillas y carozos, café, yerba, té, hojas, pasto, flores y todo residuo de similar origen; y los secos inorgánicos, como plásticos, papeles, cartones, trapos, telas, vidrios, telgopor, latas, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAE)  y todos los similares. Además, habría que apartar la basura patogénica domiciliaria como cenizas, colillas de cigarrillos, pañales, papel higiénico, gasas, vendas, jeringas, cotonetes, restos de la higiene personal y similares. Los mismos deberán estar contenidos en una bolsa roja o señalizada con algún elemento en rojo en su exterior. En este sentido, propone un cronograma de recolección que  sería los martes y jueves, residuos secos inorgánicos; los lunes, miércoles, viernes y feriados, húmedos y orgánicos y los patogénicos domiciliarios, seis días a la semana. En el proyecto propuso que sólo en el caso de los residuos patogénicos se deberá identificarlos a través de un distintivo rojo (bolsa o cinta). Como conclusión, Ferrer sostuvo que “la inadecuada disposición de residuos causa daños a la salud humana, desperdicia recursos naturales y transfiere injustamente los riesgos a las generaciones futuras. Frente a estas problemáticas es necesario garantizar un compromiso político y una planificación a mediano plazo, para estimular el desarrollo de mercados de materiales reciclables y compostables”.

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