Mientras en Buenos Aires se restringió la venta de medicamentos a los afiliados del PAMI, en Tucumán no hubo problemas -al menos hasta ayer- en ninguna de las prestaciones sociales. Una luz de alerta se encendió cuando trascendió la noticia de que un 30% de las farmacias de Capital Federal habían decidido no recibir PAMI_en reacción a una deuda heredada de la gestión anterior.

El Director Ejecutivo nacional del PAMI, Carlos Regazzoni, aseguró ayer que habrá una “normalización casi total” en la venta de medicamentos en la ciudad de Buenos Aires. “Las farmacias están haciendo un esfuerzo importante para acompañarnos, y entienden que va a demorar unos meses la recomposición de la deuda. Pero en estos días ya van a ir viendo una mejoría del servicio y una normalización casi total”, expresó.

En ese sentido, Gabriel Farme, secretario de Obras Sociales del Colegio de Farmacéutico de Tucumán resaltó que la atención fue normal. “No tenemos el problema de Buenos Aires”, aseguró.

El titular de la Unidad de Gestión Local del PAMI Tucumán, Isaías Ledesma, remarcó que la venta de medicamentos no se interrumpió en la provincia. Sin embargo, el funcionario admitió que la deuda heredada es un problema a resolver para evitar problemas en las prestaciones. El escenario genera preocupación entre la obra social y los prestadores del PAMI. Tanto es así que ayer al mediodía, Ledesma se recibió al titular de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, Carlos Pesa. En esa reunión se analizó el problema nacional y su posible implicancia en Tucumán. Al final, Ledesma y Pesa prefirieron no responder detalles sobre el encuentro entre las partes. 

A nivel nacional, Regazzoni minimizó las derivaciones del conflicto. El funcionario aclaró que el PAMI nacional “trabaja con casi 14 mil farmacias en todo el país”, y que solo hubo problemas en unos 120 locales de la Capital Federal, y con medicamentos que tienen el 100 % de cobertura”, precisó.

Mientras en Buenos Aires se restringió la venta de medicamentos a los afiliados del PAMI, en Tucumán no hubo problemas -al menos hasta ayer- en ninguna de las prestaciones sociales. Una luz de alerta se encendió cuando trascendió la noticia de que un 30% de las farmacias de Capital Federal habían decidido no recibir PAMI, como reacción por una deuda heredada de la gestión anterior.

El director ejecutivo nacional del PAMI, Carlos Regazzoni, aseguró ayer que habrá una “normalización casi total” en la venta de medicamentos en la ciudad de Buenos Aires. “Las farmacias están haciendo un esfuerzo importante para acompañarnos, y entienden que va a demorar unos meses la recomposición de la deuda. Pero en estos días ya van a ir viendo una mejoría del servicio y una normalización casi total”, expresó.

En ese sentido, Gabriel Farme, secretario de Obras Sociales del Colegio de Farmacéutico de Tucumán, resaltó que aquí la atención fue normal. “No tenemos el problema de Buenos Aires”, contrastó.

El titular de la Unidad de Gestión Local del PAMI Tucumán, Isaías Ledesma, remarcó que la venta de medicamentos no se interrumpió en la provincia. Sin embargo, el funcionario admitió que la deuda heredada es un problema a resolver para evitar problemas en las prestaciones. El escenario genera preocupación entre la obra social y los prestadores del PAMI. Tanto es así que, ayer al mediodía, Ledesma recibió al titular de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, Carlos Pesa. En esa reunión se analizó el problema nacional y su posible implicancia en Tucumán. Al final, Ledesma y Pesa prefirieron no responder a LA GACETA sobre los detalles del encuentro. 

A nivel nacional, Regazzoni minimizó las derivaciones del conflicto. El funcionario aclaró que el PAMI nacional “trabaja con casi 14.000 farmacias en el país”; y que solo hubo problemas en unos 120 locales de la Capital Federal, “y con medicamentos que tienen el 100% de cobertura”.