Los inconvenientes se habían producido en la sucursal del City Bank, donde los uniformados encontraron a un ciudadano camerunense ocupado en una curiosa maniobra: “Estaba retirando piezas de uno de los cajeros”, dijeron fuentes oficiales. De inmediato lo aprehendieron e identificaron. Tiene 41 años y domicilio en la provincia de San Luis. ¿Qué hacía aquí? Por lo que establecieron los policías, se dedicaría a desviar fondos de los cajeros, utilizando un sistema informático que permitía leer las tarjetas y robar información clave. SOSPECHAS En poder del detenido se secuestró un fragmento del cajero que “posee un sistema de filmación direccionado al teclado del cajero automático y otro fragmento de color verde similar al sistema de lectura de tarjetas de crédito, que contiene en su interior un circuito de lectura de tarjetas para extraer la totalidad de la información bancaria de distintos usuarios”, explicaron las fuentes del caso. El hombre fe trasladado de inmediato a la comisaría Primera, desde donde iba a ser derivado a otra que pudiera alojar detenidos. En principio quedó imputado de “tentativa de estafa”, carátula por la que será indagado en las próximas horas por el fiscal Fernando Cartasegna. Los investigadores aclararon que la maniobra “es mucho más compleja que la de los llamados ‘pescadores’”, que colocaban dispositivos en las ranuras de los cajeros, se quedaban con las tarjetas y extraían la plata. “En este caso no sacaban billetes, sino que derivaban fondos a otras cuentas”, explicó un jefe policial. Los pesquisas de la comisaría Primera ya se pusieron en contacto con personal de Policía Federal, ya que hace apenas dos semanas esa fuerza desbarató una banda integrada por ciudadanos camerunenses acusada de perpetrar estafas bajo la misma modalidad. “Ese grupo habría obtenido alrededor de un millón de pesos”, explicó un pesquisa a este diario. La mecánica es ciertamente compleja y todavía está bajo análisis. En cada cajero se suelen cargar, a diario, un millón de pesos.