Frenan más la autorización de importaciones

Augusto Costa, el reemplazante de Guillermo Moreno en la administración de importaciones, cambió el sistema para autorizar compras en el extranjero. Las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI), que implementó Moreno, continúan vigentes.
Pero Costa modificó la metodología anterior –formularios de papel, carpetas guardadas como si fueran biblioratos en forma casi “artesanal”– y digitalizó ese proceso.

Aunque la decisión de modernizar el sistema y hacerlo menos discrecional es bien vista por los empresas, la consecuencia inmediata parece ser una suerte de parálisis.

Una decena de empresas está teniendo problemas para hacerse de los insumos necesarios para producir y, en algunos casos, exportar.

Lo que más están sufriendo los importadores es la ausencia de interlocutores.

“Ni Costa ni nadie de su equipo nos atiende. Moreno era complicado, pero respondía el teléfono de quiénes le caían bien. La nueva actitud de los funcionarios es de silencio e incomunicación con las empresas”, señalan los que viven del comercio internacional. Ellos creen que l a parálisis temporal de la actividad se mantendrá hasta los primeros días de 2014.

Costa indicó a todas las compañía s que debían llenar un formulario “on line” con los datos de su facturación, ventas al mercado interno, inversiones, cantidad de empleados, maquinarias que necesitan, construcciones e inversiones de los años próximos, además que tener que detallar si planean comprar inmuebles, autos, expectativas de facturación y nombres de sus principales productos, entre otros requerimientos.

Moreno ya les había exigido esos datos a las empresas, pero Costa los quiere “on line”.

Se desconocen las razones por las que el equipo de Costa no pudo hacerse de esos datos que poseía Moreno.

“Q uieren evitar la autorización a pagar en dólares, ya que eso provocaría que las reservas sigan bajando”, caracterizó un ejecutivo de producción de una compañía de consumo.

Algunas empresas ya hicieron saber su preocupación a sus respectivas embajadas de países latinoamericanos y europeos.

Moreno había habilitado el “exportar para importar”: se le permitía comprar afuera a quienes se comprometían a exportar productos locales. “Ahora ni eso está funcionando. Hay una firma que necesita importar insumos por US$ 1 para exportar un producto terminado por US$ 5 y ni eso sale”, graficó un experto en el tema.

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