Francia lanza un ajuste sin precedentes y aumenta los impuestos

Francia lanza un ajuste sin precedentes y aumenta los impuestos
Quieren reducir 36.900 millones de euros. El presidente Hollande prometió que en 5 años el país no tendrá un euro de deuda pública.
El gobierno socialista de François Hollande presentó un ajuste sin precedentes en el presupuesto para 2013, con aumentos de impuestos y recortes. Pero el mandatario se animó a prometer que, cuando concluya su mandato de cinco años, Francia no tendrá “ni siquiera un euro más” de deuda pública. Es una riesgosa apuesta teniendo en cuenta que la economía culminó el segundo trimestre del año sin crecimiento.

No es el único dato inquietante. Vale observar estos números: el poder de compra de los franceses subió levemente, 0,2%, tras dos trimestres negativos: -0,1% y -0,4%; la deuda pública aumentó 43.200 millones de euros en ese período, alcanzando a 1,83 billones de euros, equivalentes a 91% del Producto Interno Bruto.

El gobierno pretende reducir los gastos en 36.900 millones de euros, entre aumentos de impuestos y ajustes.

El polémico impuesto de 75% a los ingresos superiores al millón de euros, en particular, debería traer unos 200 millones de euros a las arcas públicas, según estima el gobierno. El aumento del impuesto extraordinario a las fortunas, con tasas entre 0,55 y 1,8%, según el patrimonio, recaudará casi 1.000 millones de euros. Con este programa, Francia confirma su objetivo de reducir el déficit fiscal al 3% del PIB hacia fin de 2013.

París mantuvo una expectativa de crecimiento muy moderada de 0,8% el año entrante (en 2012 no superará un magro 0,3%). Durante una rueda de prensa en el Salón del Automóvil de París, Hollande dijo que “hemos tenido 600.000 millones de euros de deuda suplementaria en el quinquenio precedente”. El presidente francés se comprometió, asimismo, a sostener la “competitividad” del sector automotriz, subrayando que no depende “sólo del costo del trabajo” sino de “todo lo que puede sostener la innovación y el diálogo social”. Según los dichos del ministro de Economía, Pierre Moscovici, se combate “contra la crisis, contra el déficit y la deuda”, pero también se combate “por el crecimiento, la modernización y para eliminar las desigualdades ”.

La economía luce, sin embargo, estancada. El desempleo en Francia alcanza ya el 10 por ciento y el desánimo pesa en las familias y también en las empresas, que deberán desembolsar más impuestos. Unos 6.200 millones de ahorro procederán del incremento del gravamen para los hogares con mayores ingresos.

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