Luego de marchas y contramarchas, la Legislatura bonaerense aprobó ayer el Presupuesto presentado por la gobernadora María Eugenia Vidal, que establece un endeudamiento de 60.000 millones de pesos, 11.500 de los cuales se destinarán a los municipios para la realización de diferentes obras de infraestructura.

Con el voto afirmativo del bloque de Cambiemos, el Frente Renovador, el peronismo ligado a los intendentes, el FAP y otros bloques minoritarios, y la oposición de La Cámpora y la izquierda, Vidal cuenta ahora con la herramienta central para trabajar para todos los bonaerenses, así como también con la Ley Impositiva que contempla aumentos en el Impuesto Inmobiliario rural y urbano.

El proyecto presentado por la mandataria provincial a los legisladores, supera los 354.000 millones de pesos, y según el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, el mismo representa un incremento en la inversión real directa del 240% y un avance para sacar a la provincia del retroceso en que la sumió la administración sciolista.

Tira y afloje en el PJ

En un día plagado de arduas negociaciones al interior del Justicialismo, la Legislatura tuvo momentos tragicómicos cuando en sus pasillos se vio a diferentes intendentes del PJ pasear por todos los despachos para “exigirles” a sus diputados que apoyara el proyecto de Cambiemos, porque esa era la “única manera” de contener las delicadas cuentas de sus municipios.

El Justicialismo mostró sus fracturas internas en la Cámara baja, lo que lo llevó a votar dividido la aprobación del artículo 32 referido al endeudamiento, que tuvo a La Cámpora y los ultra K manifestándose contrariamente, mientras que a la ortodoxia peronista, acompañando la iniciativa de Vidal.

Tan delgada es la línea que hoy une a estas dos corrientes al interior del peronismo, que el propio jefe del bloque K, el camporista José Ottavis, repitiera en varias ocasiones la diferencia en su bancada entre los “peronistas” y los “peronistas kirchneristas”, algo que no cayó en la ortodoxia del PJ que estaría pensando nuevos rumbos para el futuro cercano.

Eso llevó a que ayer se viviera una situación de virtual quiebre en las filas justicialistas, que hablan de posiciones cada día más irreconciliables entre los sectores en pugna, y que ponen al PJ al borde de una ruptura que puede consolidarse con el correr de las semanas.

Alcaldes al acecho

El éxito de poder sacar adelante el proyecto tras la frustrada sesión del pasado 29 de diciembre luego de que Cristina Kirchner mediante un llamado telefónico volteara su tratamiento, se debe a la acción efectuada por el gobierno de Vidal, que mediante el diálogo con los intendentes del PJ, logró que éstos presionaran a sus legisladores a votar el Presupuesto, para así tener dinero contante y sonante para la gestión diaria.

La Cámpora fue el principal opositor a la iniciativa de Cambiemos, lo que llevó a que se sumaran las críticas a su accionar desde adentro del PJ, con los intendentes a la cabeza, que le pidieron pública y privadamente que “recapacitaran” y que tuvieron un gesto democrático de darle a la gobernadora la posibilidad de poder contar con un Presupuesto para manejar la provincia.

Más allá de que públicamente mostraron un discurso conciliador, por los pasillos de la Legislatura se notaron durante toda la jornada gestos de tensión por parte de La Cámpora con el peronismo ortodoxo que tiene como caras visibles a los jefes comunales, quienes suelen enrostrarle a la agrupación juvenil K, que si siguen en ese camino, pasarán a convertirse en un “grupúsculo” sin ninguna representación social.

Tras la aprobación del Presupuesto en Diputados, el proyecto pasó al Senado, que lo trató sin inconvenientes ni grandes discusiones, otorgándole así a Vidal las armas necesarias para sacar a la provincia del letargo en el que se encuentra sumergida.

El diputado que suma papelones

Mientras se le desarma el bloque en mil pedazos y La Cámpora pierde poder interno dentro del Partido Justicialista en manos de la ortodoxia peronista, el diputado provincial José Ottavis le tiraba besos a la tribuna en medio del debate originado ayer en la Cámara baja por el Presupuesto 2016 que dejó en claro las diferencias que existen al interior de la bancada del Frente para la Victoria. ¿Qué dirá Vicky Xipolitakis a todo esto?