La fractura de Cristina desnudó la crisis de la salud en Santa Cruz

La fractura de Cristina desnudó la crisis de la salud en Santa Cruz

No hay equipamiento en hospitales públicos y se evalúa un decreto de necesidad y urgencia

La fractura del tobillo izquierdo que sufrió Cristina Kirchnerdejó expuesta la crisis de salud que atraviesa la provincia desde hace varios años. Se comprobó el viernes pasado, cuando la Presidenta ingresó al Hospital Regional de alta complejidad, en el que funcionaba únicamente la sala de rayos X.

Para el cirujano Carlos Taboada, a pesar de la aparatología de la que hoy se dispone, "se está diagnosticando como en los años 60, cuando sólo había radiografía", afirmó a LA NACION. Opinó que si bien para diagnosticar la lesión de la Presidenta hubiera alcanzado con una radiografía, hoy la aparatología permite mayor precisión y mejor información.

El Hospital Regional tiene un resonador de avanzada tecnología, según detallaron los expertos con acceso al equipamiento, que hace más de un año y medio se encuentra fuera de funcionamiento, y un tomógrafo, fuera de servicio desde hace 15 días, con lo cual los pacientes que llegan al Hospital Regional son derivados a los centros privados locales para su atención.

"Yo trabajé ininterrumpidamente 30 años en la salud pública en la provincia, desde que teníamos un pequeño hospital hasta que en 1995 Néstor Kirchner inauguró con Carlos Menem el actual Hospital Regional", relató el cirujano, quien después de tres décadas pasó al sector privado.

Para Taboada, con la gestión de Daniel Peralta, desde 2007, la salud provincial entró en un fuerte deterioro, que se agravó a partir de 2012, cuando se desató la pelea entre la Casa Rosada y el gobernador santacruceño. El médico agregó: "Esto es una carencia muy importante para un servicio de alta complejidad. Hay una población que está cautiva de esta situación, que no tiene cobertura de la salud privada y no puede ir a otro centro".

Desde que el estado de la salud pública se convirtió en noticia nacional, ni el ministro de Salud, Roberto Ortiz, ni los directivos del hospital se expresaron sobre el tema, pese a las insistentes consultas de medios locales y nacionales.

Ayer, el gobernador Daniel Peralta también guardó silencio sobre el tema durante una visita a la localidad de Piedra Buena, donde se reunió con José Boldovic, un intendente kirchnerista con quien supo tener fuertes diferencias.

En el entorno del gobernador la situación de la salud y su repentina exposición pública no faltaron entre los temas de conversación, además de la renuncia del ministro José Garrido a la Secretaría General de la gobernación.

Trascendió que en los próximos días el mandatario firmaría un decreto de necesidad y urgencia y convocaría a una licitación pública para la adquisición de un resonador y un tomógrafo para el hospital de la capital provincial.

El actual resonador fue adquirido en 2007, a través del decreto 2757, que autorizó la compra del modelo 1,5 T Magnetom Avnatoi de la marca Siemens por un costo de 6.650.000 pesos.

Su alto costo de mantenimiento y las trabas para importar insumos lo dejaron fuera de servicio hace más de un año. En junio, el entonces ministro de Salud, Julio Vizconti, había anunciado su reparación, pero nunca se concretó. Dos meses después, el ministro renunció y Peralta lo acusó de "una muy mala administración de recursos".

Desde su creación, a fines de 2010, por el Ministerio de Salud pasaron el doctor Sergio Bucovic, el ex vicegobernador Hernán Martínez Crespo y los doctores Daniel Peralta, Luis Cerra, Vizconti y Roberto Ortiz, el actual ministro.

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