Las dos fotos del peronismo

Las dos fotos del peronismo

Las dos imágenes se tomaron la misma tarde, con diferencia de unos pocos minutos. Pero parecen reflejar escenarios muy distintos.

En una, el exintendente Humberto Zúccaro volvió a posar frente a una cámara junto a José Molina, uno de sus principales aliados durante 11 de los 12 años que duró su gobierno en Pilar, y rival interno en el 2015.En la otra, se amontonan dirigentes y militantes jóvenes del peronismo, algunos de ellos con cargos legislativos o en organismos del Estado.Las dos fotos fueron tomadas durante la inauguración del mural en homenaje al cura Carlos Mugica que el artista Alejandro Marmo emplazó en el Kilómetro 50. El hecho artístico subrayó las lecturas políticas. El cura que eligió a los pobres y cayó bajo las balas de la Triple A, entronizado en el corazón del consumo pilarense. La invitación no tardó en convertirse en una cita para el peronismo, ahora en la oposición. Y estuvo cargada de gestos. Las versiones no coinciden del todo en los detalles. Hay quienes aseguran que la foto de Molina y Zúccaro se gestó en el momento, mientras que otros afirman que ya estaba planificada por los dos dirigentes.En lo que sí coinciden todos es en que la soledad de los dirigentes, solo acompañados por el artista, no fue un efecto buscado sino un resultado de las circunstancias.“Cuando los dos se pararon para la foto, los demás miraron para otro lado. La verdad, les corrieron el cuerpo”, dijo un militante que habló con El Diario. Varios de los testigos de la escena describieron la misma sensación.En la segunda foto, en cambio, aparece un grupo más nutrido. Se ve, entre otros, a los concejales Marcela González, Sebastián Pérez, Federico Achával y Santiago Laurent –de diferentes espacios del peronismo en el Concejo Deliberante-, al Defensor del Pueblo, Juan Pablo Trovatelli, y dirigentes de diversas agrupaciones: Fabián Pitronaci, Romina Nogués, Damián Espíndola. Abundan las sonrisas y los dedos en v.La foto grupal, que no fue la única, tampoco refleja una unidad monolítica. Más bien todo lo contrario, hay diversidad de miradas acerca de cómo debe ser y quiénes van a conducir el peronismo que viene. Hay quienes analizan que la mayor diferencia entre las dos fotos es generacional. Que en una están los que vienen y, en la otra, los que van de salida, a quienes el resto no termina de perdonar la derrota que sacó por primera vez al peronismo del gobierno municipal. Los que comparten esa mirada sostienen que las dos fotos reflejan lo que será el eje del rearmado peronista. Y que los gestos, a veces, dicen más que muchas palabras.  

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