Con las fotomultas apuntan a optimizar los controles y bajar la conflictividad

Con las fotomultas apuntan a optimizar los controles y bajar la conflictividad
El sistema ya está en marcha de manera experimental. Hay dos móviles haciendo recorridas en las rutas provinciales y caminos periféricos. Se incorporarán, además, cuatro cinemómetros fijos para controlar las esquinas más problemáticas.

Esta semana el Municipio informó que incorporó nueva tecnología “para fortalecer los controles de tránsito” y comunicó que, a partir de un convenio con la Provincia de Buenos Aires y la Universidad tecnológica Nacional (UTN), habrá nuevos dispositivos para intervenir sobre el caos vehicular en que se convirtió la ciudad en los últimos años.

En su informe, el secretario de Gobierno, Mauro Gorer, deslizó que ese convenio “prevé la incorporación de las denominadas fotomultas” como mecanismo de control.

En verdad, ese sistema ya se está utilizando en el distrito a través de dos móviles que recorren distintos sectores, principalmente en las afueras de la ciudad.

Así lo confirmó el propio Gorer a este medio: “Hoy en día ya hay un vehículo de la Provincia, identificado con los colores de la Gobernación, que tiene un cinemómetro móvil y se moviliza en las zonas de la Avenida de Circunvalación, el Camino al Parque Natural Laguna de Gómez, la Ruta 65, y en los accesos al barrio Cerrito Colorado, entre otros. Este cinemómetro móvil se va trasladando por diferentes lugares, junto con otro instrumento de las mismas características que hace lo propio en un vehículo municipal”.

Pero estos dos móviles no sólo se mueven en la periferia, sino que también estuvieron haciendo algunas recorridas en la ciudad, en avenidas o lugares donde se suele circular a altas velocidades.

Con todo, este sistema se está implementando de manera experimental. Es decir que las actas que se labren llegarán a los infractores con una advertencia, alertando que en el corto plazo se empezarán a cobrar las multas correspondientes por cada infracción.

El convenio

A partir del acuerdo tripartito suscripto por el Municipio, se incorpora tecnología “para profundizar la política que se viene llevando adelante en materia de Seguridad Vial”, según lo explicado por Gorer.

El funcionario reconoció que hay infracciones que son cada vez más difíciles de controlar y para ello, esta aparatología permite poner el ojo sobre faltas graves, como el exceso de velocidad, el cruce de semáforos en rojo, “en las que, normalmente, los vehículos se dan a la fuga”.

La Universidad hizo un estudio a partir de un relevamiento de la Comuna, que incluye las esquinas con mayor porcentaje de accidentes, las más peligrosas, ya a partir de eso “se repensaron políticas que tienen que ver con la educación y el control”.

La UTN y la Provincia hacen un aporte tecnológico y en esos lugares conflictivos se van a colocar cinemómetros fijos y se incorporarán nuevas herramientas “para mejorar el control”.

Además de intervenir sobre el ejido urbano, también se va a trabajar sobre las rutas provinciales y nacionales que circundan la ciudad, ya que la Provincia adhirió a la Ley Nacional de tránsito.

Nueva tecnología

Como quedó dicho, dos cinemómetros móviles ya se están desplazando por la ciudad.

En tanto, dentro de los próximos 60 días se instalarán cuatro cinemómetros fijos (fotomultas) en distintos puntos que fueron elegidos por el Municipio y la UTN, en base a este estudio de accidentología y de detección de altos niveles de incumplimiento de las normas.

“Después de un tiempo de estar ubicado en un determinado punto –explicó Gorer–, los cinemómetros se van a ir cambiando de lugar porque, naturalmente, cuando la gente va tomando conocimiento de la situación, a partir de que empiezan a llegar multas de ese punto, va bajando la transgresión a las normas. Entonces se apunta a ir corrigiendo eso en distintos lugares”.

Con los cinemómetros móviles se detectarán infracciones específicas, como el exceso de velocidad, el adelantamiento indebido y la falta de luces reglamentarias, además del control de la circulación del tránsito pesado en la Avenida de Circunvalación los fines de semana.

En tanto, los cinemómetros fijos apuntarán a localizar el cruce de semáforo en rojo, invasión de la senda peatonal, y el control de velocidad dentro de la ciudad.

Asimismo, se incorporarán diez tablets para el control de estacionamiento indebido, sobre todo la invasión de ochavas o rampas para discapacitados. También se sumarán dos alcoholímetros.

“Disminuir la conflictividad”

Gorer afirmó que el objetivo de este programa “es el de profundizar las políticas públicas en materia de Seguridad Vial”, y luego agregó: “Por el tipo de trabajo que se hace con esta tecnología, estamos apuntando a las infracciones más graves que prevé la Ley Nacional de Tránsito. De algún modo, la transgresión de estas normas puede producir un hecho trágico o fatal. La gente nos demanda que pongamos un inspector en cada semáforo para que no pasen en rojo, pero la realidad es que eso es humanamente imposible porque tenemos 50 esquinas semaforizadas, así que la colocación de las fotomultas implica el control de ese semáforo que no se respeta. Pero a su vez, trae una baja en la conflictividad, porque cuando un inspector se acerca para hacer una multa, o el infractor se da a la fuga, o se puede producir un hecho problemático porque creo que es propio de la condición humana justificarse ante una acción o culpar a los demás. Además, esto va a hacer que en esos lugares donde la gente ya sabe que hay inspección, haya mayor precaución y menor transgresión a las normas”.

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