Una forzada medida de austeridad ante la caída de la imagen presidencial

Una forzada medida de austeridad ante la caída de la imagen presidencial

Al menos una decena de funcionarios dejará su cargo

 

Para desandar el camino que comenzó apenas asumió la presidencia, Mauricio Macri anunció ayer que los familiares de hasta "segundo grado de consanguinidad y afinidad", incluidos los cónyuges, de los integrantes del Poder Ejecutivo nacional no podrán ocupar cargos públicos. Al menos una decena de hijos, hermanos y esposas de los principales miembros del Gabinete que ocupan lugares en el gobierno deberán renunciar. La medida apunta a enviar una señal de "transparencia" luego de que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, fue denunciado por haber tenido una empleada en negro y haberla designado en el Sindicato de Obreros Marítimos Organizados (SOMU).

Casi a contramano de lo que hizo cuando defendió y ratificó como ministro a Triaca durante una entrevista en radio Mitre; un rato antes, desde el Salón Blanco de la Casa Rosada el mandatario se esforzó por contrarrestar los números de algunas encuestas que muestran una abrupta caída de su imagen y la de su gestión por varias de sus políticas y también por el escándalo del titular de la cartera laboral.

En la Rosada aceptaban que el “fuerte gesto de transparencia” busca tapar el affaire Triaca

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Desde la mesa chica de PRO entendieron que el único modo de sacar del ojo de la tormenta a Triaca y, además, de mantenerlo en su cargo era con "un gesto fuerte de transparencia por parte del Presidente", señaló un funcionario con despacho en la Casa Rosada.

"Sé que con esta medida vamos a perder colaboradores muy valiosos del equipo y eso me da mucha pena, pero siempre dijimos que queríamos hacer un país más transparente", subrayó Macri.

La primera en hacerse eco del decreto fue una de las hermanas de Triaca, Mariana, quien hasta ayer ocupaba un lugar en el directorio del Banco Nación. Sin embargo, el ministro de Trabajo tiene otros familiares con cargos en la función pública. Su esposa, María Cecilia Loccisano, es subsecretaria de Coordinación Administrativa del ministerio de Salud; otra de sus hermanas, Lorena, es directora de la Agencia de Inversiones; y su cuñado Ernesto Martí Reta es parte del directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Todos van camino a presentar su renuncia.

Matías, hijo del ministro de Turismo, Gustavo Santos, es el jefe de Gabinete del ministerio, sin embargo ya adelantó que dejará su cargo; al igual que el presidente de Arsat, Rodrigo de Loredo, yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad.

La misma suerte correrá el hermano del Jefe de Gabinete, Andrés Peña, que es subsecretario de Desarrollo Institucional Productivo del ministerio de Producción.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, es otro de los funcionarios del Ejecutivo nacional que tiene familiares con cargos políticos. Su esposa, Victoria Costoya, es directora de Financiamiento Internacional y Cooperación Internacional del Ministerio de Desarrollo Social. Y su padre, Octavio Frigerio, es director de YPF.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también cuenta con varios miembros de su familia en la función pública, aunque sólo deberán renunciar su hijo, Francisco Langieri Bullrich, que se desempeña como funcionario de la Secretaría País Digital, que depende del ministerio de Modernización; y su cuñada, Ana Gascón Araoz, que trabaja en la Subsecretaria de Comunicación social de la Secretaría de Medios de Comunicación.

El vocero presidencial, Iván Pavlosky, es otro de los funcionarios con familiares en el Estado. Su esposa, Marina Klemensiewicz, es subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano del Ministerio del Interior.

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