Gobernadores y armadores del PJ intensifican las gestiones ante la Presidente Cristina en búsqueda de un decreto para impedir que los candidatos radicales vayan con más de una boleta presidencial. Si no lo logran, adelantarían los comicios en sus distritos, estiman analistas políticos y miembros de la mesa partidaria a nivel nacional, donde el formoseño Insfrán es uno de los principales protagonistas.
El calendario electoral avanza y los nervios de los gobernadores peronistas van en aumento. El matutino porteño Clarín afirma que en estas horas, los mandatarios buscan una reunión con la Presidenta para tratar de arrancarle definiciones sobre la estrategia oficial. Una de sus inquietudes principales es la demora de Cristina Kirchner en firmar un decreto para impedir que los candidatos opositores en diversas provincias puedan ir pegados a las boletas de más de un candidato presidencial.
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Se sabe, radicales de varios distritos ya tienen avanzados acuerdos para ir en octubre acompañando la lista del candidato presidencial propio (Mauricio Macri, Ernesto Sanz o Elisa Carrió) y al mismo tiempo en la boleta del Frente Renovador con Sergio Massa o alguna otra, lo que ayudaría a traccionar sus candidaturas.
El gobernador de Jujuy y presidente Nacional del PJ, Eduardo Fellner, llamó varias veces en los últimos días a la Casa Rosada para gestionar una reunión con la Presidenta y plantearle la creciente inquietud de los caciques, pudo confirmar Clarín. Todavía no tuvo respuesta.
En su provincia, Gerardo Morales ya acordó ir de candidato en la boleta radical y la massista, una estrategia que pone en peligro la reelección de Fellner, quien ya debe lidiar con Milagro Sala, una aliada K que es opositora a su gestión.
Otros preocupados son el sanjuanino José Luis Gioja (que en 2013 sufrió una sorpresiva derrota en las primarias cuando la oposición se unió en las elecciones legislativas) y el riojano Luis Beder Herrera (el radical Julio Martínez hace tiempo coquetea con Massa).
Hasta el inoxidable Gildo Insfrán siente amenazado su hegemonía de veinte años en Formosa: el senador radical Luis Naidenoff ratificó ayer que planea palearle la gobernación pegando su boleta a tres candidatos presidenciales: el que surja de la primaria UCR-PRO-CC, Massa y Margarita Stolbizer.
Fellner encabeza las gestiones ante la Presidenta en nombre de todos ellos. Algunos, incluso, podrían acompañarlo a Balcarce 50 la semana próxima si se confirma finalmente la reunión con Cristina, adelantaron en dos provincias.
Pero hay más: si la Presidenta no firma el decreto, la mayoría de esos gobernadores ya tienen decidido adelantar las elecciones en sus distritos y separarla de las presidenciales, para bloquear la estrategia opositora. Sería toda una novedad en el caso de Jujuy y Formosa, que siempre van pegadas a las presidenciales. Otro que podría sumarse en el adelantamiento es Sergio Urribarri, que conversó al respecto con Fellner.
El entrerriano no logra consolidar su candidatura presidencial y podría concentrase en la elección provincial (incluso con una candidatura testimonial a legislador) y desentenderse de la general, sostienen fuentes políticas de su provincia. De allí es el radical Atilio Benedetti, que dará pelea en la PASO contra Alfredo De Angeli. Fue el pionero en desarrollar esta estrategia cuando en 2011 fue candidato pegado a las boletas de Ricardo Alfonsín y Hermes Binner.
El director nacional electoral, Alejandro Tullio, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, ya tienen listo un borrador de decreto para modificar otro de 2011 e impedir esta estrategia opositora en las provincias. Pero la Presidenta decidió congelarlo. Es más, en los últimos días, Florencio Randazzo y otros funcionarios nacionales comenzaron a hacer circular la versión de que no habría ninguna modificación a la ley electoral.
Esas noticias se sumaron a la preocupación creciente de los gobernadores, que tienen la sensación de que la Presidenta sólo está interesada en asegurarse bancas legislativas para La Cámpora y se desentiende de las gobernaciones, intendencias y la elección presidencial. Para aclarar esto, quieren sentarse cara a cara con ella.
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