"A esta altura de mi vida, nadie va a venir a apretarme para que suba los precios", expresó Juan Rey. Empresario, propietario de una cadena de librerías y productos escolares, dirigente del Club Unión, activo organizador del Festival Hazmerreir (en homenaje a su hijo fallecido), figura reconocida de la ciudad, protagonista permanente de toda movida solidaria. Todo esto, y mucho más es Juan Rey.
Esta semana le toco vivir una situación delicada, negativa, dolorosa, en el ámbito comercial, y volcó su bronca y tristeza en las redes sociales.
En su perfil de Facebook escribió:
"Me acaban de llamar de una de las fábricas de útiles escolares (tal vez la más grande del país) para 'solicitarme' muy respetuosamente que suba mis precios porque perjudicaba la plaza. Le aclaré que si compré con los precios viejos esa partida la iba a vender respetando ese costo, que se lo que le cuesta a la gente comenzar las clases y que por una cuestión ideológica no los pensaba cambiar. Me dijo que tomaria las 'medidas' del caso y le conteste que a esta altura no me importa nada de lo que pretendan hacer.
Moraleja: los GRANDES generan inflación y cuando los CHICOS tratamos de ser justos nos quieren pisar la cabeza.
Moraleja 2: POBRES IDIOTAS los que me denunciaron a la fábrica por vender mas barato.
Moraleja 3: los GRANDES son GRANDES y no les importa nada, más triste son los CHICOS que por cipayos, ignorantes y alcaguetes se olvidan de que viven de sus CHICOS clientes.
Juan."
Consultado por Tres Líneas, el empresario marplatense contó: "Nunca me había pasado, me llamaron desde Buenos Aires diciendo que complicaba la plaza, que los habían llamado de otros comercios porque tenía los precios muy bajos. Yo les dije que había comprado a precio viejo, que eran productos estacionales, y que había decidido destinar una partida a precios sin aumentos. Yo no pierdo plata, y me duelen las denuncias de colegas, hablamos de mochilas, si no las vendo antes de las clases, luego quedan para el próximo año. Me pedían que las aumentara entre un 10 y un 15%, y no lo voy a hacer".
A la hora de analizar las probables "represalias" o "medidas" que podría tomar el fabricante, Juan Rey comentaba: "Seguramente perderé algún descuento, o me costará encontrar algún artículo, pero creo que es hora que todos desde nuestro lugar digamos basta a estas maniobras, quiero ser coherente con lo que pienso, y apoyar esta lucha por los precios. Reitero que por hacerlo no pierdo plata".
Un caso más de la metodología de los formadores de precios, exigiendo presión inflacionaria en los precios minoristas y extorsiones para torcer el brazo de los consumidores en la puja distributiva. Pero la gente está cambiando, y tomando conciencia.
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