La puesta en circulación efectiva de 160 coches y el beneficio de la gratuidad para viajar en todas las líneas de los corredores 20 y 70 operaron ayer como un bálsamo para los usuarios de esos servicios en el sistema de transporte urbano.

Los pasajeros venían de sufrir 10 días para el olvido desde el pasado lunes 21 de julio, cuando empezó a despedirse la firma Ciudad de Córdoba como prestataria, en un proceso terminal cargado de medias de fuerza, violencia e incertidumbre.

Ayer el reconocimiento a la vuelta de cierta “normalidad” fue prácticamente unánime entre los consultados.

Los servicios que eran de Ciudad de Córdoba son cubiertos desde ayer por las empresas Ersa, Autobuses Santa Fe y en menor medida Coniferal.

A su vez, los 826 choferes se repartieron sin problemas entre las dos primeras, conservando su antigüedad y condiciones laborales.

La flota

Para una correcta operación de los dos corredores se requieren aproximadamente 200 colectivos.

A contrarreloj, a lo largo de esta semana Ersa y Autobuses lograron reunir 160 coches, de los cuales 130 son cero kilómetro y el resto, modelos 2011 y 2012. Es una flota excelente para lo que ha sido históricamente el promedio del sistema.

Las 40 unidades restantes se completarían en los próximos días, aunque ahora habrá un respiro, ya que durante el fin de semana la demanda baja ostensiblemente.

Esto permitirá a las empresas ajustar también la colocación de máquinas tiqueadoras en todas las unidades. Justamente la indisponibilidad de tiempo suficiente para contar con ese equipamiento en los coches nuevos fue lo que movió a la Municipalidad a disponer que no se cobrara tarifa ayer durante todo el día.

El gerente de Ersa, Roberto López, admitió que ayer no dispusieron de la totalidad de los servicios necesarios, aunque ratificó que “ingresarán más unidades para completar la flota”.

“En este esquema que estamos saliendo no va a ser la frecuencia ideal, cuando tengamos los coches va a ser la frecuencia normal. No va a ser una frecuencia tan mala”, sostuvo López, en una opinión que luego coincidieron usuarios y choferes, al calificar como “normal” la prestación de ayer.

A estas palabras hay que ponerlas en contexto: en el transporte urbano de Córdoba hablar de normalidad, incorporación de más de un centenar de colectivos cero kilómetro y al menos conformidad de usuarios, implica toda una novedad.

La contrapartida, claro está, fue el traumático derrotero de Ciudad de Córdoba, a quien el Ejecutivo le quitó la adjudicación que había logrado en el proceso licitatorio, a raíz de sus severos problemas financieros.

La disputa entre esa firma y la Municipalidad con seguridad continuará en sede administrativa y judicial.

Adrián Lentini, vocero de UTA, no dudó en afirmar ayer que “todo sale con normalidad” y comparó que en realidad la cantidad de coches en circulación era muy similar a las que ponía en la calle Ciudad de Córdoba.

“Esa empresa dejaba todos los días unos 40 colectivos en taller con problemas de arranque. Es la misma cantidad que hoy le falta agregar a Ersa y Autobuses Santa Fe”, graficó.

Vale recordar que la nueva distribución de servicios en los dos corredores es la siguiente: Ersa opera las líneas 20 a 29 y también el diferencial D20; Autobuses Santa Fe, se hizo cargo de las líneas 70 a 75; y Coniferal prestará los servicios barriales B20 y B70.

Repartidos en dos

Dónde están. Los 826 choferes de Ciudad de Córdoba fueron absorbidos por las firmas Ersa y Autobuses Santa Fe. Coniferal, en cambio, se hizo cargo de cubrir dos líneas barriales, pero lo hace con personal propio.