El fisco pone la mira en los proveedores de La Salada

El fisco pone la mira en los proveedores de La Salada
Cruzará datos para detectar evasores
La AFIP empezará a fiscalizar a los proveedores de los comercios que subdeclaren facturación a partir del año que viene, especialmente en las ferias como La Salada. El titular del organismo, Ricardo Echegaray, les pidió a los empresarios que “si tienen algún elemento concreto” de denuncia contra esos centros comerciales, se lo comuniquen al fisco. Además, el recaudador dijo que se evalúa aumentar el tope de facturación para que los comerciantes entren a los miniplanes, con lo que más pymes podrán refinanciar sus deudas.

A partir de fin de año, la Administración Federal de Ingresos Públicos empezará a procesar la información que relevó en el último tiempo, según adelantó ayer Echegaray, que agregó que también se cruzarán los datos con los proveedores para encontrar empleo informal y ventas ilegales. En una reunión que la AFIP mantuvo en la sede de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), un comerciante expresó la preocupación del sector por el “empleo en negro” en esos establecimientos de venta ilegal, a lo que el administrador general respondió que se empezará a fiscalizar más firmemente sobre el total de la cadena.

“No va a cambiar el amperímetro de la recaudación”, aclaró Echegaray, “pero es importante incorporar más gente en la formalidad”, añadió. No obstante, el funcionario les pidió a los empresarios que le acerquen “elementos que le permitan a la AFIP desplegar esta estrategia de manera más profesional”.

El resto de los reclamos por parte de los empresarios al titular del fisco estuvieron más relacionados con lo impositivo: aumento de la deducción especial para autónomos, del monto exento en los alquileres, del tope de $48 millones para “poder gozar de la reducción de la contribución patronal” y del techo de $43,2 millones de facturación para la aplicación de la tasa de 10,5% en las locaciones de espacios publicitarios en diarios y revistas.

Además, se pidió que se eleven los topes de los planes de facilidades de pago, denominados miniplanes. Hasta ahora, el límite de facturación para poder entrar en la reestructuración es de $10 millones, pero la CAME pide duplicar ese techo. “Lo vamos a evaluar”, contestó Echegaray, que sin embargo precisó que el 92,3% de los que entraron al programa de pagos facturaba menos de ese número. “Veremos si se puede corregir para los que están afuera”, apuntó.

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