En un extenso y pormenorizado análisis, el Fiscal se basó y fundamentó en los testimonios y pruebas recavados durante las audiencias para confirmar, entre otras cosas, que es concretamente Juan Ernesto Cabeza “la voz aporteñada que extorsionaba” a la familia ese 20 de octubre desde el celular de Tatiana.

Esta prueba es una de las presentadas por Gómez comprobando la autoría del imputado y justificándolo mediante las testimoniales de más de nueve testigos entre los cuales citó a Arnaldo Enciso, Alfredo Kolodziey, Carlos Alberto Rostán, Yolanda Perticarini, Fabio Encina, Walter Sena y Carlos Alberto Rostan. Todos estos coincidieron en su indagatoria en señalar la tonada del acusado como aporteñada.

Basado también en testimoniales y en ruedas de reconocimientos, el Fiscal ubicó a Juan Ernesto Cabeza como el conductor del Corsa gris dominio BMA 942, utilizado de remis, secuestrado el 20 de octubre de 2012. Además ubicó a este vehículo como el que pasó por Tatiana a su casa y la llevó hasta la vivienda de su novio. Dónde fue vista por Yolanda Rodríguez, la madre de Enciso, confirmando esta última que la joven subió nuevamente al auto y luego se desconoce el paradero.

“Cabeza se fue con Tatiana, con rumbo desconocido, privándola de su libertad, accediéndola carnalmente por vía vaginal sin consentimiento y asfixiándola hasta su muerte”, aseguró sumando que tras esto fue el propio imputado quien “mantuvo desde el celular de la víctima comunicaciones extorsivas con el padre y novio de esta”.