Para el ministerio público, la conducta de los imputados encuadra en los delitos de “Homicidio calificado en dos hechos en concurso real entre sí, privación ilegítima de la libertad y en concurso real con tentativa de homicidio calificado en carácter de coautores”.

La acusación llegó tras más de siete horas de exposición de un meticuloso, prolijo y exhaustivo análisis que efectuó el ministerio público de todo el plexo probatorio obrante en el voluminoso expediente de mas de siete mil fojas, en un trabajo que es “el fruto de la tarea en equipo que hemos desarrollado junto a las doctoras Sara Igich de Sand, la doctora Raquel Maldonado -quienes coadyuvaron en este proceso- y de todo el equipo de la fiscalía de Cámara que demostró estar a la altura de un proceso de esta naturaleza”, dijo Festorazzi al salir de la sala de audiencias tras finalizar las conclusiones.

Festorazzi concluyó que “está comprobado que la organización, para llevar adelante los crímenes, estaba preparada al menos desde el 6 de enero, es decir una semana antes del hecho”.

El resonante juicio por el doble homicidio seguirá mañana con la presentación de la querella a cargo de Sergio Kleisinger.

El relato fue ordenado y la primera parte la dedicó para probar la materialidad de los homicidios del terrateniente y su cuñada para luego dar paso al fundamento de la autoría por parte de los tres imputados, desmenuzando de modo exhaustivo cada una de las testimoniales y pruebas que consideró elementales para sostener la acusación.

Para confirmar la materialidad del hecho investigado se sustentó en las declaraciones del exsecretario de Roseo Sergio Berg, Delfina Cuellar, el comisario Miguel Díaz y Lucía Cuellar, hija del extinto terrateniente, y el comisario Duarte de Investigaciones Complejas.

En su relato Festorazzi sostuvo de modo contundente que no dudaba de la participación de los tres imputados en la autoría de los homicidios y los calificó como “una organización criminal decidida a todo”.

De todos modos consideró que “dejaron algunos puntos sueltos y no sólo el hecho de haber dejado con vida a Berg” y resaltó que “actuaron de una manera un tanto torpe pretendiendo competir por un Oscar con la animación de Pinky y Cerebro. Realmente no encuentro otro punto de comparación”, admitió.

En el alegato extenso de más de siete horas, no quedaron detalles sueltos en las conclusiones de la fiscalía fundamentando cada aspecto de la existencia material del hecho, abarcando la antijuricidad de la conducta de los imputados.

Tampoco quedaron al margen del análisis las maniobras de estafas que se perpetraban en contra de Manuel Roseo, en las cuales “ensuciaron el nombre de muchas personas, inclusive el del vicegobernador de la provincia Juan Carlos Bacileff Ivanoff”, indicó.

Para profundizar sobre la maniobra ejecutada, a criterio del fiscal, por Menocchio y sus aliados, el representante del ministerio público citó la declaración de la perito María de los Angeles Fernández “fue contundente”. En ese sentido Festorazzi aseguró que “la estafa de Menocchio por los campos propiedad de Roseo se puso en marcha el 22 de diciembre de 2010 en la ciudad de Resistencia” y dejó en claro que la víctima “nunca vendió nada, en todo caso pagó sus tierras con su vida, su sangre y la de su cuñada”.

Haciendo referencia a los testigos que se presentaron ante el tribunal para corroborar la maniobra e “incurrieron en serias contradicciones en sus testimoniales, como el escribano Torres y el propio doctor Máss”.

Sobre Máss

El alegato fiscal tuvo un párrafo aparte para el polémico Jacobo Máss, a quien el fiscal calificó como “el testigo más hostil y agresivo que tuvo el juicio” y remarcó nuevamente críticas a la actitud asumida por éste “al negarse a presentarse de manera constante a declarar en la sala”.

Y fue más incisivo aún cuando refirió a las críticas que Máss había hecho al tribunal y a la justicia chaqueña indicando que “se estaba montando un circo”.

Festorazzi expresó “el doctor Máss se olvidó de poner algunos adjetivos calificativos”, como que “era un circo triste, aburrido para los niños pero esto sucedió porque se nos enfermó el payaso”.

“Si pensaron que en el Chaco iba a quedar impune esta causa, se equivocaron. Aquí existe una justicia proba a la altura de las circunstancias”, remató.

Condena

Con todos los elementos analizados, el fiscal Festorazzi procedió a efectuar el pedido al tribunal y en ese contexto solicitó la pena máxima de prisión perpetua para los tres imputados: Menocchio, Gómez y Borda.

“En concreto, solicito al tribunal que se condene a los imputados Luis Raúl Menocchio, Claudio Alfredo Gómez y Salvador Borda por el delito de ‘Homicidio calificado en dos hechos en concurso real entre sí, privación ilegítima de la libertad y en concurso real con tentativa de homicidio calificado en carácter de coautores’, basándose en las previsiones del artículo 80 incisos 6 y 7, artículo 55, 80 incisos 6 y 7, artículos 55 y 141, artículos 55, 80 inciso 7 en función del 42 y 45 del Código penal a la pena de “prisión perpetua con más accesorias legales y costas”, finalizó el fiscal.