En el marco de la Ley de Acceso Justo al Hábitat, esta tarde se firmó el Convenio de Consorcio Urbanístico para la construcción de 202 viviendas sociales para vecinos que habitan en zonas inundables y la generación de 216 lotes para beneficiarios del programa Procrear. El acuerdo fue rubricado por la Municipalidad de Luján, la subsecretaría de Urbanismo Social del Ministerio de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires, el Instituto Provincial de la Vivienda y los propietarios del predio ubicado sobre la ruta 192, lindero al barrio Santa Marta. 

El acto contó con la presencia del ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Aparicio, el intendente municipal, Oscar Luciani, el subsecretario de Urbanismo Social, Ricardo Spalletti, el gerente de relaciones interinstitucionales de Arba, Ariel Notta, el subadministrador general del Instituto de la Vivienda, José González Hueso, el director provincial de Hábitat, Ignacio Bitart, funcionarios, concejales, referentes de Patria Grande y vecinos del barrio. 

Luego de suscribir los acuerdos, Ricardo Spalletti refirió detalles del proyecto recordando que "con muchos de los vecinos nos conocemos desde los días de la inundación, cuando vinimos a asistirlos y el agua no se iba. Pudimos conocer su problemática e hicimos reuniones en la Municipalidad y, más allá de la atención en la contingencia, quedamos con el compromiso de seguir ahondando en la búsqueda de una solución definitiva en las zonas inundables". 

"Fue un trabajo entre todos, entre las fuerzas vivas de la comunidad, la Intendencia y la Provincia de Buenos Aires. También hubo reuniones en el Ministerio de Planificación Federal y así llegamos al proyecto de financiar y construir las viviendas sociales. Pero teníamos la dificultad de conseguir el terreno en un lugar propicio y que no estuviera tan distante al barrio para no sufrir el desarraigo. Nos pusimos a trabajar y hoy pudimos llegar a este momento", agregó. Para avanzar con la propuesta pautada en noviembre de 2014, "conseguimos un predio ocioso en una zona catalogada como rural. Nos pusimos en marcha con la Dirección de Tierras y el Instituto de la Vivienda para poner en práctica esta nueva ley que tenemos en la Provincia, que es la Ley de Hábitat. Una norma importantísima que tenemos el gusto de empezar a aplicar, no solamente para generar los lotes sino también para urbanizar". 

"Es un loteo social en el cual la mitad de la parcela será para el proyecto de relocalización de viviendas. Una vez que estén los servicios necesarios, se va autorizar la venta de la otra mitad de las parcelas para los beneficiarios del programa Procrear, de modo que los propietarios hacen una cesión sin costo y después pueden usufructuar el remanente", completó el subsecretario de Urbanismo Social. 

Por otra parte, precisó que "una vez firmado el convenio se hace la subdivisión, se hace la escritura a favor de la Municipalidad y se emprende el camino de licitación de la urbanización y construcción de viviendas. Estamos resolviendo una parte del problema, pero también queremos mejorar la calidad de vida a la gente que está viviendo en el barrio. En el lugar que las familias abandonan, aún sabiendo que está en cota de inundación, queremos generar un espacio de esparcimiento y de recreación cuidando de que no se vuelvan a generar nuevas ocupaciones y que se reincida en el mismo problema. Estamos trabajando en un proyecto integral para el barrio, también para aquellos que no se inundan pero que carecen de servicios básicos". 

A su turno, el director provincial de Hábitat, Ignacio Bitart, evitó hablar de plazos señalando que "siempre es difícil dar fechas precisas". "Lo que se firma hoy es muy importante porque permite generar suelo urbano, pero es un proceso. Luego de esto se va a aprobar la subdivisión para generar las parcelas y después hay que dotarlas de servicios: apertura de calles, alumbrado público, energía eléctrica. Todo eso se efectúa a través del programa Lote con Servicio, que tiene financiamiento asegurado con los recursos propios que tiene la ley", fundamentó. 

"Esta ley garantiza la participación de la ciudadanía en paridad con el Estado, estableciendo criterios de adjudicación. Es un dato muy relevante. Obviamente está destinada a los vecinos de que viven en zonas inundables y que constituyen núcleo familiar. Así como los vecinos estuvieron al tanto de todo hasta acá, van a poder seguir el proceso", adelantó. 

El subadministrador general del Instituto de la Vivienda, José González Hueso, explicó que "tener la tierra es el paso más importante. Una vez que estén avanzados los proyectos de subdivisión y las obras de infraestructura básica, podemos comenzar con la construcción de las viviendas. Primero vamos a hacer el proyecto técnico y después definir como lo vamos a hacer, si mediante una licitación pública o con la autoconstrucción de los vecinos a través de cooperativas. Pero vamos a comenzar con los planos para que estén preparados". 

Por su parte, Ariel Notta sostuvo que "esto fue posible gracias a la voluntad política de Eduardo, que se puso siempre a disposición, pero por sobretodas las cosas por la voluntad de todos los actores que pusimos por encima diferencias políticas y fijamos la prioridad en esto que nosotros entendemos como una primera experiencia para que en Luján el tema tierras sea una política pública". 

"Queremos trabajar en un tema que es clave y sustancial para avanzar con el tema habitacional a favor de los sectores más vulnerables", agregó, en tanto afirmó que "desde la Provincia estamos a disposición para que armemos en el propio barrio la Mesa de Gestión necesaria para discutir cómo vamos a dar los pasos para lograr que en estos lotes tengamos las viviendas. Esto se resuelve si están todos los ámbitos de gobierno, pero sobretodo los vecinos y sus organizaciones". 

El jefe comunal evocó las numerosas inundaciones y recordó que "aquel mes de noviembre, con los vecinos nos reunimos en la Casa Municipal y salió este proyecto que hoy estamos firmando. Gracias a ustedes por el esfuerzo y el empeño que le han puesto, luchando por una necesidad. Hoy estamos contando con lo que más necesita nuestro pueblo, que es la tierra". 

Luciani también agradeció a "Eduardo y a todo su equipo, a Ariel, todos trabajando juntos para conseguir la tierra para poder construir más de 400 viviendas. Tener esta cantidad después de 25 años es un gran logro". "Vamos a seguir trabajando con el diálogo como siempre. Podremos discutir y tener diferencias, pero siempre nos sentamos y nos ponemos de acuerdo. Seguiremos luchando para que se construyan las viviendas que están comprometidas, con la Nación, con la Provincia y con el Municipio. Esto no es un logro político, es un logro de los vecinos de Luján", concluyó, al tiempo que reconoció "a los propietarios también, porque demostraron solidaridad con sus vecinos". 

Finalizando el acto, el ministro Aparicio hizo pasar al estrado a Andrea Monzón y a Agustín Burgos, referentes de Patria Grande, organización política que impulsó e proyecto de relocalización de las familias que habitan las zonas inundables. "Nos conocimos en un momento muy duro como fueron las inundaciones, pero ustedes no estaban solos. Había un estado presente acompañándolos que tenía que estar al lado de la gente", señaló. 

"Trabajamos coordinadamente con el Municipio porque esto solo no se puede hacer y están a la vista los resultados que se logran cuando los poderes trabajan para la comunidad. Dejamos de lado la política porque el pueblo nos necesitaba y reclamaba esto", apuntó, en tanto ponderó el proyecto urbanístico en el que "dos clases sociales puedan vivir juntas. Va a ser un barrio divino porque es un proyecto ambicioso: va a tener espacios públicos, va a tener plazas, va a tener un CIC, va a tener una escuela. Se está pensando en grande. Siéntanse respaldados porque estamos con ustedes. Si llega a la presidencia, la prioridad número uno de Daniel Scioli va a ser la vivienda". 

Por último, Burgos afirmó que "hace muchísimo años que trabajamos en el barrio juntos y pasamos muchas inundaciones. Ha habido una participación real del Estado, ha habido un trabajo y un compromiso, se ha podido trabajar articuladamente, pero este proyecto nació el día en que todos los vecinos que estamos acá, con los pies embarrados, dijimos que teníamos que dejar de depender de la miseria que era un bolsón de comida y un colchón. Dijimos que nos merecíamos vivir dignamente y que no podía ser que enfrente de nuestro barrio hubiera un country que está a seis metros más de altura y nos inundaba". 

"Nuestros hijos se merecen un futuro digno, con una escuela, con una cancha de fútbol, con una pieza seca. Todas las personas tenemos el derecho a vivir así. Esto tienen que generar las condiciones para que nuestros chicos puedan vivir mejor, tiene que ser una bisagra para que como barrio sigamos construyendo condiciones dignas en términos materiales", concluyó.