Se firmó el contrato y la semana que viene comienza la obra en la planta cloacal de Bahía Golondrina

Se firmó el contrato y la semana que viene comienza la obra en la planta cloacal de Bahía Golondrina

Las autoridades del Ejecutivo firmaron el contrato con empresa Luis Felipe Gancedo S.A. que la semana próxima comenzará los trabajos de ampliación de la planta de tratamientos cloacales más importante de la ciudad de Ushuaia. 

Para ello destinará 213 millones de pesos y la obra deberá estar terminada en 18 meses. “Va a generar 70 nuevos puestos de trabajo para el sector vinculado con la UOCRA y, sobre todo, perfecciona y moderniza el sistema de tratamiento de aguas residuales que tiene la ciudad de Ushuaia”, anticipó el presidente de Obras Sanitarias, Guillermo Worman.

El Gobierno provincial dio un paso concreto ayer al firmar el contrato de obra de ampliación de la planta más importante de la ciudad de Ushuaia en lo que a tratamiento de líquidos cloacales se refiere. La próxima semana la empresa Luis Felipe Gancedo S.A. iniciará los trabajos en la planta Bahía Golondrina.

El ministro Jefe de Gabinete, Leonardo Gorbacz, junto al presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Guillermo Worman, encabezaron el acto de firma de contrato de obra de ampliación de la planta cloacal de Bahía Golondrina. El mismo se materializó tras el proceso de licitación pública que ganó la empresa Luís Felipe Gancedo SA, y que demandará una inversión de 213 millones de pesos, con un plazo de ejecución de 18 meses.

La obra -que dará solución al 74 por ciento de las viviendas de Ushuaia- está enmarcada en el Plan Nacional de Agua y Saneamiento, con financiamiento de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, y forma parte del Plan Maestro de Agua y Cloacas de la DPOSS.

“Estamos concretando un anhelo muy importante que tiene la ciudad de Ushuaia”, señaló el presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Guillermo Worman, quien recordó que se trata de “la ampliación de la planta principal de tratamiento de aguas residuales”.

Precisó que la obra dará inicio “la próxima semana” y destacó que a partir de su puesta en funcionamiento “se cuadruplicará la capacidad de tratamiento que hoy tiene esa infraestructura ubicada a la izquierda del ingreso al aeropuerto Malvinas Argentinas”.

Worman observó que “además de mejorar la impulsión, la reconstrucción del emisario submarino, que está roto hace aproximadamente 15 años, también optimiza la calidad del tratamiento porque va a tener separación de grasas y de barros, que hasta ahora no se hacía”.

“También mejora, intensamente, todo el tratamiento que necesitan las aguas residuales de la ciudad” agregó, para señalar por tanto que “en términos de impacto ambiental, esto termina por coronar las acciones que se están realizando hasta ahora y que garantizan el no volcamiento crudo de las cloacas en las zonas céntrica y oeste de la ciudad, hacia el Monte Susana”.

Adelantó en tal sentido que “las aguas tratadas serán volcadas en el lugar más óptimo en el Canal Beagle”.

Por otro lado destacó que la realización de esta obra “va a generar 70 nuevos puestos de trabajo para el sector vinculado con la UOCRA y, sobre todo, perfecciona y moderniza el sistema de tratamiento de aguas residuales que tiene la ciudad de Ushuaia”.

“Lo importante es que estamos cumpliendo la manda judicial consistente en la construcción de nuevas obras y en la puesta en marcha del viejo sistema” dijo, para agregar que “forma parte de un sistema de obras que va a anunciar la gobernadora Rosana Bertone la próxima semana, y en el que la Provincia está invirtiendo, en la ciudad de Ushuaia, aproximadamente 1.500 millones de pesos en distintas obras”.

Dentro de ese sistema de obras está contemplada “la construcción de la planta de Tratamiento cloacal en la desembocadura del Arroyo Grande, para darle solución al 24 por ciento restante de la población y posibilitar que el cien por cien de la comunidad, además de estar conectados a la red cloacal que cuenta con un proceso de tratamiento de las aguas residuales”.

De esta manera, explicó, “no se generarán impactos ambientales negativos y tampoco riesgos para la salud de la población”.

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