El acuerdo, que fue firmado por el intendente Lunghi, Gabriela Llorente y Mónica Bufor, se incorpora como anexo al convenio marco suscripto anteriormente entre el gobierno comunal y el Banco de Alimentos, a través del cual se desarrolla el Programa de Asistencia Alimentaría.

Esa iniciativa busca mejorar las condiciones de salud y nutricionales de los beneficiarios, optimizar su estado antropométrico nutricional y fomentar conductas positivas para una mejor calidad de vida.

Actualmente 230 familias de la ciudad reciben las viandas que prepara el Banco de Alimentos y que distribuye el Municipio en los Centros de Salud. Además se realizan talleres sobre alimentación saludable y cocina para las familias asistidas, al mismo tiempo que se establece un contacto directo y permanente entre los profesionales de los Centros y los beneficiarios.

A partir de la firma de este nuevo acuerdo, 10 familias con personas celíacas recibirán estas viandas a las que se le agregarán tres kilos de harinas premezcla.

El Director de Atención Primaria de la Salud, José Ignacio Gilabert, explicó que “ya hace un par de años que venimos trabajando con el Banco de Alimentos en un programa de alimentación comunitaria. Además, por otro lado, venimos trabajando con la Asociación Celíaca para acercar a las familias con enfermedad celíaca, los alimentos y principalmente cuestiones educativas. El programa consta de tres ejes, por un lado poder ofrecerles algo de los alimentos necesarios, por otro lado los controles de salud y la educación y los talleres. Esto es un trabajo en conjunto, siempre hemos estado colaborando en todo lo que es la logística  y la distribución, para llegar a las personas que más lo necesitan, y poder mejorar la calidad de vida, que es lo que se busca con esto”.

“En este caso vamos a comenzar con diez familias por un año, como una especie de prueba piloto, iremos trabajando de a poco y con la intención de que en el fututo cercano sean muchas familias más. Las familias serán designadas por la Secretaria de Salud y recibirán además del bolsón que entregamos en el programa, tres kilos de harina por mes. También desarrollaremos un proceso de enseñanza, que estará a cargo de la Asociación Celíaca, ellos harán los talleres y nos ayudarán a acompañar a estas familias en esta tarea de cocinar con estas harinas especiales, que es muy difícil”, detalló.

Por su parte Mónica Bufor, Presidenta de la Asociación Celíaca Tandil, expresó: “esto surge a partir de una idea de la asociación, nosotros sabemos lo que cuesta hacer una dieta sin gluten y aún más obtener un panificado. Los precios de las harinas en los mercados de Tandil están muy altos y es realmente muy costoso, por ejemplo un kilo de harina cuesta $ 65 o un paquete de 200 gramos de galletitas te sale $ 40”.

“Sabemos que un montón de celíacos que vienen a la asociación necesitan la harina y a través de Mesa Solidaria fuimos conociendo a las personas del Banco de Alimentos y nos acercamos a ellos y al Municipio y pudimos concretar este proyecto. También queremos que los celíacos desde chiquitos comiencen a elaborar los panes porque, como ya dijimos, comprarlos es tan caro, por eso necesitamos que aprendan”, agregó.

Finalmente el Director Ejecutivo del Banco de Alimentos, Mario Bañiles, manifestó: “para el Banco de Alimentos es un nuevo desafío el poder articular entre estas tres instituciones. Para nosotros fue el primer desafío trabajar con el Estado y la verdad es que arrancamos probando, de la misma manera que para el Estado ha sido un desafío trabajar con una ong, y estamos muy contentos y muy agradecidos que nos hayan aceptado como un eslabón más para trabajar con el fin de ayudar a quienes lo necesitan porque además de tener un problema de salud no tienen el alimento para poder cumplir con su dieta”.

“También nos alegra poder sumar a la Asociación Celíaca de Tandil, que los conocimos a través de Mesa Solidaria y nos pareció necesario y prudente aliarnos para incorporarlos dentro del programa de alimentación saludable. Ahora nos queda como desafío, para un futuro no tan lejano, poder hacer crecer este proyecto. Estamos dos ong, el Estado a través del Municipio y la idea es tratar de sumar otra pata más, que sería el sector privado para que las empresas se conviertan en sponsors del programa y así poder ayudarnos a llegar a más gente”, completó.