Fiorentina hizo el gol que Estudiantes buscó y erró durante toda la tarde

Fiorentina hizo el gol que Estudiantes buscó y erró durante toda la tarde

En el partido de la tercera fecha de la Copa internacional, Estudiantes cayó 1 a 0 ante los italianos. El equipo de Pellegrino fue impreciso cuando quiso manejar la pelota y Néstor Pitana no le cobró dos claros penales

A una semana del debut oficial en el torneo argentino, Estudiantes afrontó ayer una durísima prueba de fuego que le sirvió para tomar una dimensión real de cómo se encuentra parado en el inicio de la temporada. 

El contexto de la tercera fecha Copa Euroamericana, con una gran organización   mediante, le sirvió al equipo para descubrir las falencias que no habían aflorado ante Douglas Haig en el encuentro por Copa Argentina. 

Ante un rival ordenado y físicamente superior al del equipo del ascenso, el Pincha descubrió la verdadera cara de Carlos Auzqui en el ataque y de Román Martínez en la mitad de la cancha. 

El conjunto italiano, más aceitado en el juego colectivo, nunca perdió el equilibrio y se mostró punzante de tres cuartos de cancha hacia adelante cuando quiso ingresar al área de Silva. 

Estudiantes, sin embargo, abusó de los pelotazos largos a Auzqui sin lograr que generar claras llegadas de peligro en el arco adversario. 

Apenas un centro preciso de Goñi, previa cortina con Joaquín Corra para buscar a             Carrillo, le aportó un poco de suspenso al partido en los primeros minutos de juego. 

La respuesta del equipo de Montella no tardó en llegar, cuando el peruano Vargas capturó un rebote cruzado y definió por encima del Gorila Silva. 

En el intercambio de golpe por golpe, los italianos se mostraban siempre más sólidos en la defensa y compactos a la hora de atacar. Tanto es así que a los 29 minutos aprovecharon un regalo de Román Martínez, quien perdió insólitamente la pelota en el centro de la cancha cuando fue presionado por dos rivales: la consecuencia fue letal, ya que derivó en un pase en profundidad para el alemán Marino Gómez, quien definió con mucha serenidad ante el Gorila Silva que se quedó a mitad de camino para achicar la jugada. 

Sobre el final del primer tiempo, Néstor Pitana conspiró contra intenciones de Estudiantes al no cobrar una clara falta dentro del área de Valero a Carlos Auzqui. Con la necesidad de revertir el resultado, el equipo de Pellegrino tomó el protagonismo en el segundo tiempo. 

Aguirregaray pasó a jugar por la izquierda y Joaquín Correa lo hizo por la derecha. No obstante, nunca pudo penetrar con claridad la línea de cuatro defensores que presentaban los italianos, dispuestos a defender en bloque la pequeña, pero efectiva diferencia alcanzada. 

Con el ingreso de Diego Vera, Estudiantes tuvo más peso ofensivo en el tramo final del partido, pero no le alcanzó para llegar a la igualdad, ya que el desgaste físico le dio lugar a las imprecisiones cuando quiso manejar la pelota de tres cuartos de cancha hacia adelante. 

A Román Martínez no le salieron las jugadas que le habían salido hace una semana ante Douglas Haig, y Joaquín Correa no pudo terminar ni una intervención bien, como sí lo había hecho con el equipo del ascenso. Guido Carrillo sólo aportó sacrificio para presionar y el Pincha se terminó hundiendo en la impotencia de nunca poder hallar el camino. 

En los últimos minutos, ya volcado en ataque, Estudiantes dejó muchos espacios en el fondo y los italianos pudieron ampliar el resultado a través de Piccini, quien eludió a Silva antes de estrellar un remate en el palo con todo el arco libre. 

Ni siquiera una mano de Brillante que no vio Pitana dentro del área de la Fiorentina en el epílogo del encuentro le iban a permitir al Pincha llevarse algo de la fría tarde platense, que al fin de cuentas lo tuvo jugando de igual a igual a un equipo europeo al que no pudo superar. 

De esta manera, el partido de ayer debe ser la plataforma para revisar los movimientos que no salieron como se esperaban y mejorar en todos los puntos que llevaron a no poder doblegar a la Fiorentina y quedarse a mitad de camino para defender el punto de Sudamérica en la Copa. 

Leonardo Jara, el humilde proyecto de transferencia a futuro 

Con aplomo en la marca y criterio para manejar la pelota, el correntino Leonardo Jara fue el jugador más parejo que mostró Estudiantes ayer ante la Fiorentina de Italia. 

El contrapunto de Román Martínez para distribuir el juego, se paró como marcador lateral por la derecha y cubrió todos los espacios que dejó Aguirregaray en el primer tiempo del partido jugando como volante por el mismo sector. 

Cuando fue presionado por Mendoza y Bernardeschi, el correntino Jara impuso su habilidad para manejar la pelota y salir jugando del fondo sin generar contragolpes como ocurrió cada que Martínez intentó armar el juego en la mitad de la cancha. 

En la misma sintonía que Jara se movieron Diego Vera y Gabriel Graciani en el segundo tiempo. Los puntos más bajos del equipo asomaron en las figuras de Germán Ré en la defensa, Román Martínez en el mediocampo y Carlos Auzqui en la delantera. 

El Colorado dejó escapar a Mario Gómez en el gol del equipo italiano y acusó la falta de ritmo futbolístico. 

Martínez perdió muchas pelotas en la mitad de la cancha y nunca logró encontrarse con Correa, como lo había hecho hace una semana en el partido contra Douglas Haig. 

Carlos Auzqui, en tanto, fue previsible en sus movimientos y careció de precisión para manejar la pelota terminando muy mal las jugadas en las cuales le tocó participar. 

En un punto intermedio, Ernesto Goñi, Matías Aguirregaray y Gastón Gil Romero no desentonaron, mientras que se esperaba un poco más de Carrillo en ofensiva y de Agustín Silva debajo de los tres palos, ya que en el gol quedó a mitad de camino entre cortar al delantero o quedarse a resguardar su arco. 

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