Finalmente terminarán el polideportivo de San Martín

Finalmente terminarán el polideportivo de San Martín

El edificio tendrá vestuarios, cocina, un escenario y un salón para practicar distintas disciplinas.

Tras más de 27 años de espera, finalmente el club San Martín de Merlo consiguió los fondos para terminar su polideportivo, que ahora anexará "bloques" para fomentar la práctica de básquet, hándball y vóley, además del fútbol.

El proyecto que subsidia el gobierno de la Provincia cuesta 2 millones de pesos. Incluye la finalización del techo (son 1.500 metros cuadrados), el cierre completo del perímetro y la incorporación de 260 metros cuadrados cubiertos. Estará dividido por sectores: la cocina y el depósito, dos baños, un escenario, el ingreso y el salón donde podrán armar las canchas.

“Este lunes empezamos los trabajos con mano de obra local. Calculo que vamos a tener tres o cuatro grupo de personas. Tenemos un plazo de ejecución de siete meses, porque la idea es inaugurarlo para el aniversario del club (Ver Aparte)”, detalló el ingeniero, David Ray.

El presidente, Edgard Amaya recordó que el edificio se levantó por primera vez en 1987, bajo la dirección de Ricardo Cháves. Sin embargo con el paso de las gestiones y la falta de fondos, nunca llegaron a terminarlo. “Pedimos ayuda a la Nación y hasta se armaron dos expedientes, pero por algunas cuestiones políticas se trabó y pasó a archivo. Hasta que decidimos pedirle ayuda a la Provincia, que cumplió. Por eso el agradecimiento al gobernador Claudio Poggi que siempre apoya el deporte”, destacó Amaya. Mientras que el secretario de la institución, Ricardo Cháves (hijo) describió la obra como un “sueño de toda la vida que se cumplirá después de tantos años”. “Fue posible gracias a las gestiones de Poggi y su compromiso con los clubes del interior. Y esto nos da una gran proyección porque la idea es abrirlo a la comunidad para sumar chicos y disciplinas”, adelantó el miembro de la comisión y ex volante.

A su vez, lejos de quedarse de brazos cruzados, durante el año, jugadores, hinchas, directivos y miembros de la Asociación Amigos de San Martín trabajaron "a pulmón" en el ingreso principal, la cantina y los vestuarios.

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