La Fiesta de la Vendimia adelantó el escenario político posterior al Mundial

La Fiesta de la Vendimia adelantó el escenario político posterior al Mundial
Hasta la ausencia de la presidenta Cristina Fernández magnificó la imagen. La Fiesta de la Vendimia se transformó en el primer escenario poselectoral donde los principales dirigentes del oficialismo y la oposición fueron a mostrar sus intenciones de quedarse con la sucesión presidencial.
Una amplia tribuna para crecer tanto desde las diferencias con el modelo kirchnerista como desde la estrategia de mostrarse como la cara de la continuidad.

La tradicional celebración mendocina de los productores viñateros sirvió como adelanto de lo que se espera después del Mundial, que cada cuatro años oficia de punto de partida de las campañas presidenciales. De izquierda a derecha, todo el espectro político aprovechó la oportunidad de conseguir la foto necesaria y el micrófono para dejar su mensaje.

Entre los que pusieron todas las cartas en la mesa está Sergio Urribarri. “Soy la continuidad explícita de este modelo, de sus ideas, de sus políticas y de sus equipos”, lanzó el gobernador de Entre Ríos. Y no lo dijo relajado, copa en mano, entre íntimos: se lo dijo en la cara a un grupo de intendentes y dirigentes del peronismo mendocino con los que empezó a tejer vínculos. Y hasta marcó claras diferencias con su par bonaerense. “Daniel (Scioli), por lo que él mismo sugiere, es otro proyecto. Con otros aliados y con otra gente en el gobierno.” No fue inocente el entrerriano: hace pocos días el ex presidente Eduardo Duhalde pidió un esquema Scioli presidente-Massa gobernador.

Scioli, por su parte, se mostró muy cercano al intendente local Francisco “Paco” Pérez. “Vine a acompañar a un gran compañero, como es el gobernador, en un momento de la Argentina donde tiene que predominar el sentimiento patriótico”, declaró en medio de versiones de una posible fórmula con su par mendocino.

Scioli participó el domingo de la Vendimia Solidaria, que organiza el grupo mediático UNO. El gobernador se sentó al lado del empresario Daniel Vila; al lado de su socio, José Luis Manzano, se acomodó Sergio Massa, quien llegó con su avalancha de críticas a la reforma del Código Penal.

Quien tampoco desaprovechó el vuelo a zona cordillerana fue el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. En esas tierras consiguió la foto con los diputados Oscar Aguad y Julio Cobos, el ala conservadora del radicalismo.

Quien eludió esa foto fue el senador Ernesto Sanz, otro que de local empezó a instalar su aspiración de competir con armas pesadas en la interna de la UCR.

Macri jugó a lo que juega hace años: intentar alzarse con el sello del principal opositor al Gobierno nacional. Lo dejó claro cuando, incluso contradiciendo a miembros de PRO y hasta a sí mismo, salió a cuestionar la reforma del Código Penal, subiéndose en marcha al colectivo que ya venía manejando Sergio Massa. Colectivo que, por otro lado, también sumó a buena parte del radicalismo. Macri pronosticó “un cambio histórico tras el fracaso de un gobierno” que “tuvo planes económicos arcaicos y gente muy poco capacitada para la gestión”. Mientras en su ciudad lanza un nuevo tarifazo, esta vez en el subte. También habló del Frente Renovador. Dijo que el massismo “no expresa ese cambio de valores que el país necesita”.

También pasó por allí el líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, quien junto a Cobos, Sanz, Hermes Binner y Elisa Carrió serán los principales oradores del lanzamiento del frente nacional que construyen el Frente Amplio Progresista (FAP), la UCR y UNEN, el próximo 7 de abril en el teatro Coliseo.

Camaradería peronista y apoyo a Scioli

Unos 170 funcionarios y legisladores de todas las provincias confluyeron en el Salón “Cátulo Tango”, en el barrio del Abasto, en una velada de música, camaradería peronista y guiños al proyecto sciolista. Los diputados, concejales, intendentes, funcionarios y hasta algún vicegobernador presentes llegaron a la Ciudad para participar del lanzamiento del libro “Dignificando la vejez” que realizó el presidente del IPS, Mariano Cascallares, en la Casa de la Provincia de Buenos Aires. Poco después, todos compartieron una cena show de Tango, donde el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, dejó un mensaje: “Daniel Scioli es un hombre que ha demostrado una gran experiencia en la gestión, que es leal, con un diálogo que hace necesaria para la gobernabilidad de los próximos años”.

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