Fernando Moreira asumió en diciembre como intendente interino de San Martín. Reemplazó a Gabriel Katopodis, quien pidió licencia para hacerse cargo del ministerio de Obras Públicas de la Nación.

Moreira fue la mano derecha de Katopodis desde el inicio de su gestión en 2011, con un paso por la Cámara de Senadores bonaerense entre 2013 y 2017.

Hoy tiene el desafío de garantizar la continuidad de un estilo de gestión reelegido por los vecinos en dos oportunidades.

- ¿Cómo viviste este primer mes de transición en San Martín?

Tuvimos una característica básica que es la continuidad, con una gestión que iniciamos con Gabriel (Katopodis) hace ocho años y hoy continúa a pesar de que no esté. Es la continuidad del mismo equipo, mismos objetivos, mismo programa. La gestión sigue, avanza por el mismo carril.

- ¿Ahora con Katopodis de Ministro de Obras Públicas, no mejoran las expectativas de San Martín para completar lo que haga falta?

Lo que cambia es alguna perspectiva porque no es lo mismo San Martín ahora que hace ocho años. Tenemos otros desafíos, las problemáticas son interminables, sobre todo en San Martín que es un distrito con muchas necesidades. Por supuesto que necesitamos obras, sobre todo las que tienen que ver con la infraestructura más básica como cloacas por ejemplo. Pero no nos cambia la mirada porque Gabriel sea Ministro, no es la lectura sacar ventaja de ahí, no creemos en eso. Es Ministro de la Nación y tiene que tener una mirada macro, de tratar de llegar a todos los distritos y ver cuáles son las prioridades y las necesidades. San Martín tiene que entrar en esas prioridades porque tenemos una deuda importante y porque sufrimos esa discriminación negativa pero ahora no queremos tener una discriminación positiva.

- No hablo de discriminación posiiva, sino de que por conocer el territorio sabe cuáles obras hacen falta de verdad

Sí, eso sí. Obviamente tenemos un diálogo más claro y más directo. Lo que es importante es que todos los niveles del Estado para poder coordinar con claridad los objetivos generales. Debemos ser parte de una estrategia general y no hechos aislados e inconexos. Dentro de ese marco, San Martín es un distrito con necesidades.

- ¿Y cómo viene el trabajo de coordinación con el nuevo gobierno en otras áreas? Se me ocurre el ejemplo de la seguridad, que en San Martín es un tema sensible

La seguridad es un ejemplo de falta de coordinación en San Martín, entre las fuerzas de apoyo nuestras y las de la provincia. Nunca pudimos ni coordinar ni articular. En este caso tuvimos una reunión con el Ministro, está pensando una reunión con los intendentes para escucharlos y tener un plan en común.

- ¿Qué prioridades hay en San Martín de acá a cuatro años?

En San Martín las prioridades son las mismas. Hace ocho años dijimos que íbamos a estar en todos los barrios sin tener un eje o dos fundamentales que destaquen a la gestión, sino que era una gestión más integral. La prioridad son los sectores que más necesitaban del Estado y a los que el Estado no había llegado nunca. Vamos a seguir trabajando con todos los sectores, con las problemáticas nuevas. Con programas relacionados a la ecología, a la mujer. Siempre manteniendo esa prioridad que son aquellos que más necesitan del Estado.

- ¿Qué opinión te merecen los primeros días de gestión de Alberto y de Axel?

Me parece que fueron días intensos, apenas pasó un mes y hablamos de este gobierno como si estuvieran hace mucho. Venimos de un proceso político difícil y la Argentina está en una crisis muy grande. Las necesidades de respuesta son muy grandes y hacen que la gente espere respuestas mañana. En gran parte se encontraron con una realidad peor de lo que esperaban, aunque todavía están en una etapa de diagnóstico. A nivel nacional, lo primero fue la lucha contra el hambre, que marca la situación del país, porque un programa de lucha contra el hambre en Argentina, que es un país productor de alimentos, muestra un fracaso de todos. Lo primero que hay que enfrentar es eso, y la cuestión económica que es clave. Hay que desatar ese nudo para poder avanzar con los programas.

- ¿Qué significó Cambiemos para el país y la provincia?

Me parece que deberíamos tomar más distancia en el tiempo para hacer una evaluación objetiva. Pero lo que si puedo decir es que, más allá de las ideologías, Cambiemos fue un gran fracaso. Después de cuatro años, todas las variables sociales y económicas están peor. Hay más desocupación, más pobreza y menos producción. Entiendo que si hay una palabra para definirlo es el fracaso.

- ¿No hubo lugar para la mirada de los intendentes? ¿Crees que eso ahora va a cambiar?

Creo que la crisis genera oportunidades, por más que sea una frase hecha. Hoy no hay lugar para diferencias desde la política, ni para cortarse solo, ni desperdiciar recursos. Hay que unir fuerzas, ser eficientes y escucharnos todos. En ese sentido hay una oportunidad, hay un proceso que está comenzando donde hay una interrelación mucho más grande.

- ¿Preocupa la deuda

Por supuesto, condiciona a la economía de manera brutal. Resolver ese problema es una cuestión básica para empezar a salir de la crisis y poder desarrollarse.

- ¿Hay una salida rápida de la crisis?

Pasó solo un mes. La inflación tiene una inercia en la que después de un año de 60% de inflación es imposible que ahora haya sólo 10%. Con lo cual, está claro que fue una etapa difícil y tiene que cambiar la tendencia. La expectativa de los mercados está en el tema de la resolución de la deuda. Hasta que eso no se resuelva, no se van a resolver los problemas económicos.