Felipe Tomasevich: "Hacemos un gran esfuerzo para poner en marcha la obra pública"

Felipe Tomasevich:

El ministro de Obras Públicas e Infraestructura, destacó el inicio del Parque La Pedrera, del plan de pavimentación en San Luis y las licitaciones en Ayacucho.

El ministro de Obras Públicas e Infraestructura, Felipe Tomasevich, debió dejar de lado esta semana su bajo perfil para asumir protagonismo por la sucesión de obras que el Gobierno impulsó para poner nuevamente en marcha la provincia. 

En medio de jornadas agitadas, habló con El Diario de la República sobre la transformación que significará el Parque La Pedrera, las inversiones en la ciudad capital y en la zona afectada el año pasado por las inundaciones. Además explicó por qué las empresas constructoras estuvieron casi paradas y algunas quebraron al cierre de la gestión anterior.

 

—¿Cómo surgió la idea de La Pedrera?

—El Gobernador quería iniciar una obra que sea abarcativa, global, y pueda potenciar la creación de puestos de trabajo en todo Villa Mercedes. De ahí se pensó estratégicamente la zona sur de esa ciudad, para darle un gran desarrollo. Así lanzamos el primer hospital para la tercera edad, tal como lo había prometido en campaña. Y no sólo eso. Recordemos que también había anunciado más seguridad, educación y turismo. Bueno, todo eso va a estar articulado en este gran complejo.

 

—¿Cuáles son los detalles técnicos del parque?

—Va a tener cinco escuelas innovadoras, que son de cultura, música, deporte, de equinoterapia para personas con capacidades especiales, y por último una para los bomberos. Va a contar con un estadio principal que surgió como el centro del proyecto. Estará semicerrado, con espacio para veintiocho mil personas, y características del reglamento FIFA. Tendrá las últimas tecnologías, como así también será el primero en reutilizar, captar y reducir el consumo de agua, aprovechando la energía solar. Es decir, la tecnología, además de la conectividad total, tiene que ver con el cuidado del medio ambiente.

Por otro lado, se utilizará el cien por ciento de los metros cuadrados del estadio. Por eso, lo construirán de manera de poder ofrecer y organizar partidos de básquet, tenis, vóley, etcétera. 

 

—¿También tendrá un escenario móvil para espectáculos y hasta un anfiteatro? 

—Tendremos para montar un escenario principal que estará siempre disponible, ahorrando así el gasto corriente para los eventos. Entonces, dentro de la tribuna habrá una zona que es un playón donde se ubicarán los quioscos, por ejemplo los días de partido, además de cumplir el rol de escenario con todos los elementos para abastecer de energía a los espectáculos. Va a ser uno de los más grandes del país.

Mientras que el anfiteatro será para cinco mil personas, porque la idea es tener un punto de encuentro permanente. En ese espacio tendremos fuentes de agua, quinchos, un sistema de lagunas y un parque fotovoltaico que abastecerá gran parte de la estructura. 

Todo esto va a estar rodeado de un gran circuito de velocidad, sujeto a las normas de la Federación Internacional de Automovilismo, para así poder recibir carreras de primer nivel. Va a tener una longitud aproximada de tres mil ochocientos metros, con un detalle muy especial: ofrecerá la recta más ancha del mundo.

 

—¿Qué significa que se haya puesto en marcha la obra pública provincial con el Parque La Pedrera?

—Primero y principal era el pedido que nos había hecho el Gobernador de trabajar muy firme y coordinados entre todos los ministerios y secretarías para este megaproyecto. Dentro de las tres líneas básicas que nos planteó en diciembre fue buscar el terreno para que la Provincia se ahorrara el costo y no hubiera especulaciones inmobiliarias, un punto del que se encargó la Secretaría de Urbanismo, Parques y Vivienda. Y después trabajar coordinadamente con Deportes, Salud, Educación, Seguridad, etcétera, para poder armar este megaproyecto, que cada vez que nos juntábamos iba evolucionando bajo las directivas del Gobernador. Así que realmente es un enorme orgullo haber trabajado en ese equipo que lo pudo llevar adelante. 

Estamos convencidos que La Pedrera será una obra emblemática para Villa Mercedes, para la provincia y sin dudas para el país porque será un parque importantísimo a nivel nacional.

 

—¿Por qué se la considera una de las inversiones más importantes de este año, en San Luis y en el país?

—La inversión supera los mil quinientos millones de pesos para todo el complejo, y el plazo de ejecución es de doce meses. En lo que va del año, es la licitación en obra pública más grande de Argentina; y sin duda lo será durante todo el 2016. Para tener dimensión de la cifra, la Nación tiene presupuestado en inversión para todo el deporte del país, mil cien millones. Y San Luis está destinando más para este plan.  

 

—¿Y cuáles son los principales beneficios?

—En principio, es algo que no se ve muchas veces en Argentina, porque tiene que ver con una visión integral entre los nuevos sistemas de salud, el medio ambiente, la tecnología, el deporte, la cultura y el turismo. Todo esto, lógicamente, para generar empleo permanente. Pensemos que así seguimos proyectando la provincia al mundo, para así atraer más y mejores inversiones y demandas. 

Va a generar más de dos mil quinientas fuentes de trabajo directo sobre la misma obra y en las actividades comerciales del interior del parque, como así también con los quinchos y puestos de comida, el teatro, las escuelas, las canchas y el hospital. Por eso, hablamos de un nuevo paradigma para toda la ciudad, donde cada familia de Villa Mercedes tiene que estar preparada para esto.

 

—En Quines se firmaron llamados a licitaciones, convenios marco... avanza también la obra pública en la zona de los inundados.

—Tal cual lo pidió el Gobernador, lo primero que se hizo fue poner máquinas a trabajar en la zona de los inundados. Se llamó a licitación para la reconstrucción de viviendas, se trabajó muy fuerte con los equipos de Vialidad en el encausamiento de ríos, limpiar badenes, reconstruir defensas y en darle mantenimiento a las calles internas, que realmente habían sufrido mucho el avance del agua. En esas tareas destinamos veinticinco millones de pesos. Se trabajó muy fuerte desde enero y ahora, antes de La Pedrera, hicimos el acto de las obras definitivas, que era lo que nos había pedido el Gobernador: esperar que pasen las épocas de lluvia y trabajar muy fuerte en badenes, puentes, asfalto, luz. Con esto queda demostrado que los inundados son prioridad. 

Y después también lanzamos el agua corriente y potable para Candelaria, que es una obra muy importante. En San Francisco también se abrió el capítulo para una obra muy emblemática, que es la puesta en valor de la escuela, que tendrá un teatro, un centro cultural, un espacio multifunción, que también va a servir de museo. Así que será un atractivo cultural  muy importante. 

 

—¿Esto forma parte de las acciones conjuntas que acordaron con todos los municipios?

—Sí,  forma parte del paquete de  llamados a licitación que incluirá más de 60 municipios de la provincia, para avanzar con el plan de asfalto, cloacas y luminarias. De esta manera redistribuimos los fondos del Estado y la inversión por todo el interior.

 

—Y mejor si se destina a más pavimento, luces y cloacas…

—Claro. Lo que se busca es brindarle más seguridad y calidad de vida a los vecinos. Entonces, con el asfalto, por ejemplo, además de dejar sobreentendido que por debajo ya está el agua y las cloacas, le sacamos a los municipios el costo de mantenimiento de las calles de tierra. Y ayuda a ordenar y tener limpia la ciudad. Además, trabajando desde la periferia al centro, vamos a ir armando una red que comunique a los parajes con todos los pueblos.

 

—¿Cree que si se hubiera prestado más atención al mantenimiento de los diques se podría haber evitado o disminuido las inundaciones del año pasado?

—Sin lugar a duda. Podríamos haber prevenido gran parte de los efectos, pero con una visión más estratégica en los arreglos y correcciones específicas, para que las construcciones sean de calidad y perduren en el tiempo.

 

—¿Qué implica haber puesto en marcha las primeras cuadras de pavimentación en la ciudad de San Luis?

—Muestra que el Gobierno está haciendo un importante esfuerzo financiero para pavimentar doscientos cincuenta cuadras en los nuevos barrios y darle un empuje a todo lo que es obra pública. 

El Gobernador firmó un convenio con el intendente Ponce sobre el excedente del quince por ciento de coparticipación, en el que la Provincia adelanta esos fondos para también poner en marcha la obra pública en la ciudad de San Luis. 

 

—En relación a las escuelas innovadoras, ¿tienen una estructura definida para aplicarla en Villa Mercedes, San Luis y el resto de la provincia?

—No. Justamente lo que pidió el Gobernador es que sea un proceso voluntario e innovador. Entonces, para que eso ocurra, cada uno tiene que pensar y plantear su propia infraestructura, siempre de acuerdo a parámetros lógicos, pero de libre diseño e imaginación. 

Así rompemos las estructuras rígidas y podemos ser creativos. Recordemos que la idea es construir nuevos ambientes para que los chicos tengan una capacidad máxima de expresión, tanto en lo cultural y deportivo, como en lo académico.

 

—¿Qué cuentas pendientes dejó la última gestión?

—El 11 de diciembre, cuando asumimos, nos encontramos que había una deuda con las empresas constructoras por unos ochocientos veintiséis millones de pesos; eran fondos de reparo (se le retiene a los privados como garantía hasta que cumplan con el proyecto) que venían desde el 2011 inclusive.

Entonces, los primeros tres meses fueron de reacomodo, de estabilizar una situación compleja. De todas maneras, prácticamente no se paró ninguna obra, salvo las que quebraron. Tal es así que las mismas firmas habían presentado por escrito el pedido de regularizar urgente los pagos.

 

—Pero si San Luis siempre fue considerada un ejemplo a seguir principalmente en esta materia.

—El tema es así. Observamos que había una demora de pagos a partir de agosto, lo que generó que las empresas tuvieran que financiarse con el sistema bancario. Al mismo tiempo, la venta de los certificados de obra tenían un costo cercano al treinta por ciento, que es un número elevado. 

Como consecuencia, al cortarse esta cadena, empezaron a demorarse la entrega de las construcciones, y llegamos a que siete de cada diez firmas presentaran pedidos de ampliación de plazos. Es decir, el setenta por ciento estaba con los tiempos vencidos. 

Sin embargo, frente a este panorama complicado, el Gobierno hizo un gran esfuerzo para regularizar y tener al día todos los certificados, pagando los nuevos en un plazo de treinta días, como siempre hizo San Luis.

 

—¿Esto explica la demora en las viviendas sociales?

—No sólo en las casas, sino en casi toda la obra pública de la provincia.

 

—¿Cómo viene la construcción del hospital de Merlo?

—Está muy atrasada, por la misma razón que hablamos antes; con una empresa que también está en una situación complicada. Y tenemos que hacer una revaluación porque hay problemas estructurales de fondo.

 

—¿Qué nos falta por mejorar?

—Siempre tenemos cosas por hacer, siempre falta algo. Y esto responde al desarrollo de la provincia, donde hay que acompañar y responder a la creciente demanda con más y mejores acueductos, autopistas, diques, etcétera. Es algo permanente. La obra pública no sólo implica un corte sistemático de cintas. También significa una visión y un pensamiento estratégico en la  mejora continua. Porque hay mucha infraestructura que está deteriorada, que puede no tener un corte de cinta vistoso, pero que es igual de importante para el desarrollo de San Luis. 

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