Felipe González dejó Caracas sin poder ver a los presos

Felipe González dejó Caracas sin poder ver a los presos

El chavismo le impidió al ex presidente español reunirse con los opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos, que están en huelga de hambre

Felipe González decidió abandonar ayer Venezuela, de forma precipitada, luego de constatar el torpedeo constante al que era sometido por el chavismo. El ex presidente del gobierno español tenía previsto acudir hoy a la audiencia del juicio que se sigue contra el preso político Leopoldo López, que se mantiene en huelga de hambre desde hace 17 días. Misión imposible.

El Tribunal Supremo de Justicia dejó bien claro el domingo pasado que González no podía comparecer como abogado, pese a que el dirigente español sólo pretendía ayudar como asesor técnico.

Las gestiones para visitar a Daniel Ceballos, ex alcalde de San Cristóbal, en el penal de San Juan de los Morros, y al propio López en la prisión militar de Ramo Verde también resultaron infructuosas.

La última maniobra gubernamental se hizo ayer por la mañana, con la suspensión de la vista contra Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas. Según pudo saber LA NACION, al primer edil le ordenaron prepararse para el traslado a las 8.30. Una hora más tarde, lo suspendían. "Se trata del habitual juego de desgaste psicológico", aseguraron a LA NACION fuentes cercanas a Ledezma.

Desde su llegada a Caracas, el domingo pasado, González huyó de la confrontación con el chavismo, pese a que éste se dedicó a insultarlo y amenazarlo a través de su inmensa red propagandística. En cambio, el oficialismo fracasó en su intento de movilizar a sus seguidores en las calles. Ante el carrusel de negativas, decidió no "armar un espectáculo", confirmaron los abogados de los presos políticos.

En el aire queda la situación de los opositores en huelga de hambre, encabezados por López y por Ceballos. El segundo acumula 19 días sin comer. Luis Ortega, fiscal general de Venezuela, desmintió ayer que Ceballos mostrase alguna "anomalía", pese a que la familia había declarado públicamente que el preso se quejaba de fuertes dolores en un riñón.

Otros cuatro presos políticos y medio centenar de diputados, concejales, jóvenes universitarios y profesores se sumaron a la protesta en distintos puntos del país, incluso a las puertas del Vaticano.

El antiguo líder socialista abandonó Caracas con un sabor agridulce en el ánimo político. González sufrió en primera persona el avispero político venezolano, que ayer supo los datos de la última encuesta de cara a las elecciones parlamentarias. De celebrarse ahora los comicios, según sondeos los opositores reunirían el 48% de los votos, frente al 22% del chavismo, lo que supondría una debacle histórica. Uno de los reclamos de los huelguistas de hambre es que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haga pública de una vez por todas la fecha de las elecciones.

"A González le hicimos saber nuestro compromiso con el cambio, a través de la vía electoral, pacífica, democrática y constitucional", dijo el gobernador opositor Henrique Capriles, luego de reunirse con el antiguo líder socialista.

Jesús Torrealba, vocero de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), añadió: "González nos recomendó que pusiéramos nuestra atención en el drama económico", ante la grave crisis social y económica que atenaza a Venezuela.

La única "alegría" en un viaje donde "no hay muchas" se la llevó González al visitar anteayer a Teodoro Petkoff, el director del semanario Tal Cual, para hacerle entrega del Premio Ortega y Gasset. "Les duele lo que yo hago y lo que yo represento. Por eso tantos ataques de quien tiene una visión militarista", describió el ex guerrillero mientras detallaba el acoso judicial que sufre por orden de Diosdado Cabello, el general de brigada que preside la Asamblea Nacional.

El chavismo reaccionó con euforia luego de saberse que el político español emprendía viaje de vuelta a Bogotá, desde donde contó con asistencia del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

"Felipe huyó derrotado. ¡Sinvergüenza! Largo p'al carajo!", disparó el gobernador de Aragua, Tareck Al-Aissami, uno de los dirigentes que son investigados en Estados Unidos por narcotráfico. #FelipeHuyoDerrotado fue la etiqueta que dirigentes y la llamada tropa chavista retuitearon con insistencia toda la tarde.

Una acción digital a la que se sumó Nicolás Maduro, que desde su conexión televisiva el sábado pasado para explicar que no viajaba a Roma no compareció públicamente. El presidente tampoco viajará a la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac)..

Comentá la nota