RP.- ¿Cómo surge la idea de movilizarse?

Es una iniciativa que encaramos desde la Federación Universitaria de La Plata. Invitamos a todo el resto de los gremios docentes de la provincia y también estudiantes secundarios principalmente.

Marchamos a la Universidad por los reclamos que son más bien nuestros, porque necesitamos que se concrete el comedor turno noche que se aprobó en el año 2010. Hoy el sistema de comedor está colapsado porque hay una cuestión de ajuste económico muy fuerte y la verdad que somos muchos más los estudiantes que necesitamos ir al comedor. Por eso queremos que la Universidad implemente el comedor en turno noche, porque hace una diferencia en nuestra economía.

Después nos movilizamos a Gobernación por el reclamo principalmente del boleto. Venimos de un año que estuvo fuertemente atravesado por las luchas salariales de los docentes principalmente. Nosotros anticipábamos que después de la devaluación, la quita de subsidios a los servicios básicos, se iba a venir un fuerte aumento en el transporte que es otro de los pilares básicos en la vida de cualquier trabajador. Este año además cambiaron el sistema de boleto estudiantil, que ahora se implementa a través de un subsidio y no con pasaje con precio único y ya ese subsidio vale menos de lo que valía hace tres meses que fue cuando cambió el sistema. Esto no sólo incluye a los docentes sino a una gran cantidad de trabajadores.

Por eso llevamos este reclamo al gobernador y a la ministra Nora de Lucía, porque ante esta situación económica que cada vez nos apremia más, necesitamos una mayor respuesta por parte del estado.

RP.- ¿Al municipio por qué movilizaron?

Y al municipio porque principalmente termina desapareciendo cuando hay que dar una respuesta, cuando cambió el sistema de boleto nosotros nos movilizamos al pasaje Dardo Rocha, a la municipalidad, nos hicieron convencer de que era un sistema que iba a ser mejor porque íbamos a disponer de más dinero y la respuesta era que no iba a haber más dinero porque los servicios iban a aumentar poco a poco. Hoy eso está pasando y el intendente Bruera aparece como un simple cumplidor de órdenes, o mejor dicho que aplica lo que se manda desde el gobierno provincial y nacional y él tiene una mayor responsabilidad.

RP.- Por una cuestión de alineamiento político la universidad en estos años fue beneficiada, ¿qué sucedió ahora?

Sí, la Universidad ha contado con un gran presupuesto en estos últimos años, pero lo cierto es que todavía ese presupuesto no le pertenece totalmente. La casa de altos estudios se financia con el tesoro nacional y un 90 por ciento de ese presupuesto se va en salario; es decir con el restante 10 por ciento tiene que tener una política que le permita desarrollarse en cada una de sus unidades académicas y además una política de becas, comedor, albergue, boleto que esté a la altura de la situación económica.

Cualquiera que hace las cuentas se da cuenta que ese dinero es insuficiente. Es más, incluso los salarios lo son. Estamos en un momento en donde hay paro docente en las universidades de todo el país. Nuestra universidad es una de las pocas en la que los docentes no se han movilizado pero la federación docente en la que participan sí está movilizada a nivel nacional, es decir el reclamo económico es generalizado.

RP.- Pero también se han construido facultades.

La mayoría de las facultades construidas, e incluso las últimas inversiones, vienen de partidas extrapresupuestarias que nos da el ministerio de Desarrollo Social de la Nación principalmente.

De hecho al comedor todavía no lo puede financiar la Universidad desde su propio bolsillo y lo financia a través de convenios con el ministerio de Desarrollo que realiza año a año. O sea que el año que el ministerio no pueda poner más plata, ¿qué va a pasar entonces?: van a subir los tickets, es decir va a haber una inestabilidad producto de los convenios.