El vicepresidente primero de la institución, Ariel Toselli, afirmó en diálogo con La Reforma que “a los pequeños y medianos productores no les llega nada” de las diferencias producidas por los aumentos, y apuntó hacia “las grandes empresas y los intermediarios” de la cadena de formación de precios.

Desde Buenos Aires, donde cumplió ayer con una intensa actividad institucional, y a punto de partir hacia Rosario -sede de FAA- Toselli despegó a los chacareros como autores o beneficiarios de las subas de precios. “Los pequeños y medianos productores ya no tienen más trigo para vender. Cuando lo vendieron les pagaron 500 pesos la tonelada, y por eso en su momento denunciamos la penosa situación de que no quedaba nada de rentabilidad. Pero resulta que ahora los que antes pagaban ese precio ahora pagan 1.500 pesos, y los únicos que fueron aguantando (el stock de trigo) para no vender fueron los grandes grupos”, disparó el dirigente federado.

“Asombra la disparada (de precios) que hubo en las últimas semanas. Esto arrancó con el aumento de combustibles de hace pocos días, que también fue fuerte. Hay incertidumbre en todos lados y repercute en la cadena de comercialización. Estamos entre un gobierno que deja y otro que asume, y mientras se pelean por ver dónde se va a hacer la entrega del bastón de mando no ven la explosión en los precios y lo que afecta a los consumidores”, criticó Toselli.

“La verdad es que cuando dicen que los productores agropecuarios son los que guardan el cereal, meten a todos en la misma bolsa y no es justo. Nosotros, como pequeños y medianos, hace tiempo ya que el cereal no lo tenemos más. Los trigos tuvimos que venderlos a 500 pesos y en una semana (reciente) se fueron a 1.500. Hoy la diferencia la están haciendo los que tienen el stock del cereal. Y repercute en que, por ejemplo, volvió a aumentar el pan”, analizó.

“Entonces la variable de ajuste, otra vez, es el consumidor y el pequeño productor. En el tema de la carne no sé por qué se levantó de esa forma; si hay falta de oferta o qué, en eso no estamos interiorizados. Pero la cuestión es que esto genera malestar e inflación. No tenemos al nuevo gobierno y así están las cosas”, advirtió el federado pampeano.

“La preocupación que tiene la gente es también la de los productores. Ya estamos de cara a una nueva siembra, para la cosecha gruesa, y el malestar en el sector sigue estando. Estos nuevos precios a los productores chicos no les cambió la vida para nada. Cuando dicen que hay ocho mil millones de dólares de cereal que está guardado, no es precisamente la gente de Federación Agraria, sino que los grandes productores y las grandes empresas deben ser lo que tienen ese stock. Mientras tanto, deslindó el dirigente, “nuestro productores están padeciendo las mismas condiciones que el resto de la gente”.

Afirmó luego que hasta ahora no hubo encuentros oficiales entre las dirigencias de las entidades gremiales del campo y las nuevas autoridades electas. “Seguramente nos convocarán dentro de poco tiempo. La agenda es grande, hay muchos temas para solucionar, hay algunos que son coyunturales y hay que abordarlos en forma urgente, como el de la lechería, y el precio del maíz. Porque cuando éste sube empieza la preocupación por los que producen carne de cerdo y carne de pollo, por mencionar algunos ejemplos”.

Federación Agraria tuvo, a partir de la asunción de Omar Príncipe en 2014 como presidente de la institución, una marcada orientación al diálogo con el gobierno kirchnerista. En la entrevista telefónica de ayer Ariel Toselli afirmó que esa tendencia “no va a influir negativamente en el diálogo con el nuevo gobierno nacional. Además, nosotros vamos a seguir buscando por la misma vía las soluciones para el sector que representamos”, completó.