La “farsa” meonista y la “década perdida” en Junín

Escribe GUSTAVO TRAVERSO –

Esta semana le sacamos otra careta al gobierno meonista. Durante años nos engañaron a todos los juninenses con un premio a la “transparencia” que obtenían por publicar en Internet cuánto ganaba cada funcionario municipal.

¡Parecía que los inspiraba el Dr. Arturo Illia! Hoy comprobamos que cobran sobresueldos disfrazados de viáticos que llegan hasta al setenta por ciento de lo que declaran. La punta del iceberg, en realidad, porque no podemos hablar de lo que todos sabemos pero no se puede probar (todavía).

Esta semana le sacamos otra careta al gobierno meonista. Durante años nos engañaron a todos los juninenses con un premio a la “transparencia” que obtenían por publicar en Internet cuánto ganaba cada funcionario municipal. ¡Parecía que los inspiraba el Dr. Arturo Illia! Hoy comprobamos que cobran sobresueldos disfrazados de viáticos que llegan hasta al setenta por ciento de lo que declaran. La punta del iceberg, en realidad, porque no podemos hablar de lo que todos sabemos pero no se puede probar (todavía).

Todo un sistema, este de la farsa meonista. En 2003 eran el “radicalismo bueno”; con el cuento de que comulgaban con el proyecto nacional y popular, se volvieron kirchneristas en 2007; en 2008 ya eran cobistas. Hoy, sin convicción ninguna, se cuelgan del massismo desplazando a la candidata natural de ese espacio (yo, en lugar de Massa, me cuidaría). En realidad, son “meonistas”, una banda sin ideología ni proyecto que solo persigue acomodarse y satisfacer sus apetitos personales.

Estos trasvestismos no serían tan graves si no atentaran constantemente contra Junín. ¡Están tan ocupados en la rosca política de ver quién los catapulta que no gestionan absolutamente nada! En estos diez años podríamos haber obtenido mil casas más que solucionaran la tremenda crisis habitacional que padecemos; podríamos haber terminado el parque industrial, atraer inversiones y crear cientos de puestos de trabajo genuinos; podríamos haber frenado al narcotráfico, que tanto influye sobre nuestra inseguridad; pudimos hacer de Junín un polo de desarrollo regional que hoy disputan con razón otras localidades vecinas más chicas y de menores recursos. Nada de eso se logro.

Ahí radica el peor de los perjuicios que el meonismo con sus excusas le ha ocasionado a nuestra sociedad: bajarle las expectativas hasta hacerla conformar con tan poco. En todo el mundo las ciudades importantes han aceptado el papel de “verdaderos gobiernos locales” que suplanta al anterior de municipalidades, alcaldías, etc. En Junín, solo asumieron el nombre. Ponen “Junín, Gobierno Local”, pero solo se hacen cargo (y mal) de las funciones que hace décadas se reservaban a los municipios. Ante cada falencia, se declaran incompetentes: “la creación de empleo es cosa de los privados”, “la falta de obra pública es culpa del Gobierno Nacional”, “no podemos brindar seguridad al juninense porque eso es responsabilidad de Scioli”. Se cuelgan tras la candidatura de Massa, a quien le va bastante bien porque se jacta de haber logrado un municipio seguro, pero ellos no lo imitan ni aspiran a imitarlo. “La responsabilidad es de otro, el presupuesto es mío, mío, mío”.

La década ganada en Argentina es en Junín la “década perdida”. ¡Vamos a acabar con la farsa meonista que nos hizo perder el tren del desarrollo! Porque todavía estamos a tiempo. Desde el Frente Para La Victoria trabajamos todos los días para demostrarles a nuestros vecinos las cosas que se consiguen gestionando con verdadera transparencia. Yendo más allá de nuestras posibilidades, hemos cumplido con las cosas que en 2011 prometimos que haríamos si nos tocaba gobernar. Generamos puestos de trabajo e inclusión social, trajimos el resonador y estamos colaborando con la recuperación edilicia del HIGA, gestionamos las netbooks para las escuelas, tenemos un proyecto serio para dar seguridad al vecino, etc, etc.

No nos conformemos. No aceptemos una sociedad narcotizada. Queremos un Junín que cumpla con su destino de liderazgo regional, un Junín en el que todos quieran vivir. Por eso seguimos trabajando

(*) Candidato a concejal en primer término por el frente para la Victoria

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