“Sin palabras, no podemos creerlo”. Así sintetizó Mónica Segovia, la madre del joven Leonardo Troncoso, el ánimo general de la familia, tras recibir la noticia que temían y que intentaron evitar con reiteradas marchas y pedidos elevados a la Cámara: el único imputado por el asesinato de su hijo se fugó, y por esa razón se suspendió de nuevo el juicio. "Nos sentimos defraudados", agregó.

El debate iba a comenzar ayer en la Cámara en lo Criminal Segunda, y en su lugar, familiares y allegados a la víctima volvieron a movilizarse en busca de una respuesta. No es la primera vez que sufren un contratiempo. El pasado 5 de junio fueron testigos de la primera suspensión y con marchas reclamaron otra fecha, justicia para Leo y la detención del acusado: Omar Antiñir.

“Confiamos en la Justicia, en los jueces y los fiscales. Pero no valió la pena esa confianza, porque pasó lo que temíamos que iba a pasar. Ahora se nos vino todo abajo, nos sentimos defraudados. Esa es la palabra, defraudados por la Justicia. Cada vez que vinimos a hablar, nos dijeron que nos quedemos tranquilos, que teníamos la garantía, que el señor Omar Antiñir se presentaba todos los meses a firmar, que no había peligro de fuga y acá estamos, esto es lo que pasa. Otra vez en la nada, el 5 de junio fue porque no había jueces y ahora porque el imputado está prófugo”, agregó Mónica.

Junto a otros familiares y amigos del joven -asesinado de una mortal puñalada en el corazón el 23 de enero de 2011 en el barrio San Lorenzo Norte- buscaron una explicación.

“Desde que le dieron la libertad hemos marchado para que vaya preso y no lo logramos. La Justicia hizo oídos sordos a nuestros reclamos. Ahora nos encontramos con esto, con que se fugó. Vamos a ver que respuesta nos van a dar, que piensan hacer porque estamos cerca de la feria judicial”, expresó José Troncoso, el padre del joven.

Pidió un identikit de Omar Antiñir o la divulgación de una foto para intensificar la búsqueda. “Sabemos que ya están trabajando en el tema, pero hasta ahora no tenemos ninguna novedad”, añadió.

Dijo que, a pesar de todo, todavía tienen “la esperanza de que lo van a encontrar pronto” y que “vamos a tener un juicio antes de fin de año”.

La espera

Troncoso adelantó que el próximo 23 van a volver a marchar hasta que detengan a Omar Antiñir y se haga el juicio. “Yo ya perdí a mi hijo y no vuelvo a verlo nunca más, lo único que nos queda es ver a este señor tras las rejas. Ahora hay que esperar, que la Justicia y la Policía hagan su trabajo, y con la fortaleza de siempre, esperar”, concluyó.

La causa tiene como único imputado a Omar Antiñir porque el otro acusado, Damián Pilquiñan, fue asesinado de un disparo el 12 de abril pasado cuando salía de trabajar de la clínica San Agustín, en donde se desempeñaba como enfermero.

Durante el proceso, los dos permanecieron en libertad. Inicialmente gozaron de ese beneficio porque el delito que se les imputó durante la instrucción de la causa -a cargo del Juzgado Penal Cuatro- lo permitía.

Luego, la carátula del hecho cambió de homicidio en riña a homicidio agravado, y esa modificación abrió la puerta para una eventual detención. En febrero pasado, la querella lo solicitó porque había razones para pensar que se podían fugar. Pero la Cámara, recordó el abogado Gustavo Palmieri, no consideró que existiera ese peligro y, por lo tanto, no hizo lugar al pedido.

Es así que permanecieron en libertad. En abril Pilquiñan fue asesinado y ahora Antiñir, como único imputado, está prófugo.