La esposa, hijos, nietos y bisnietos del dictador pidieron "oraciones por la pacificación". Sigue el misterio sobre el destino del cuerpo.
En su primer pronunciamiento público tras la muerte del ex presidente de facto, la familia de Videla publicó ayer, a una semana de su muerte, un aviso fúnebre en el diario La Nación, de Buenos Aires, donde agradece las condolencias recibidas pero no da ningún dato sobre el sitio de entierro.
El aviso lleva la firma de la esposa, hijos, nietos y bisnietos de Videla, fallecido a los 87 años, en un penal de la localidad bonaerense de Marcos Paz, donde cumplía condenas a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado. En el mensaje, la familia agradeció "la inmensa cantidad de expresiones de solidaridad y condolencias" que recibió "de tanta gente". "Hacemos votos y pedimos una oración por la pacificación de los espíritus que nos permita la concordia entre los argentinos", concluye el aviso, que no da pista alguna sobre si los restos del represor fueron o no enterrados y dónde.
El cuerpo de Videla fue retirado por sus familiares el jueves de la morgue judicial de Buenos Aires, donde se le practicó una autopsia que reveló que murió de un paro cardíaco derivado de las lesiones provocadas por una caída ocurrida el domingo anterior a su fallecimiento. Una semana después de su muerte, volvieron a circular versiones encontradas sobre el destino del cuerpo.
La familia de Videla posee dos bóvedas en el cementerio municipal de Mercedes donde, a inicios de esta semana, fueron colgados los retratos de los 22 vecinos de esa ciudad desaparecidos durante el régimen militar.
Centenares de vecinos de Mercedes se manifestaron el miércoles en la plaza principal de la ciudad para repudiar la figura de Videla y los crímenes cometidos por la dictadura y rechazar su posible entierro en el cementerio municipal. «
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